Tarta de crema y piñones

Esta es una de esas tartas que llevan un poco más de trabajo, pero que el resultado merece mucho la pena. Los ingredientes son muy sencillos y fáciles de encontrar, algunos fijo que no os hace falta ni comprarlos.  

Ingredientes:
Para la masa:
 - 300 g de harina
 - 120 g de mantequilla
 - 150 g de azúcar
 - 1 huevo
 - 1/2 sobre de levadura en polvo
 - 3 cucharadas de brandy
 - 70 g de piñones
Para la crema:
 - 1/2 litro de leche
 - 70 g de azúcar
 - 50 g de harina
 - 3 yemas de huevo
 - 1 vaina de vainilla
 - La piel de 1 limón

Para hacer esta tarta hay que comenzar por la masa, ya que luego hay que dejarla reposar, yo la hice un día por la tarde y la dejé reposar toda la noche en la nevera, pero con una hora es suficiente.

Comenzamos echando la harina sobre una superficie lisa y limpia en la que podamos trabajar, se puede hacer en un bol, cada uno como lo vea más fácil, añadimos el azúcar y hacemos un hueco en el medio, en ese hueco le echamos el brandy, el huevo y la levadura. Yo utilicé harina para bizcochos de la que ya tiene levadura incorporada, así que no haría falta echarle más. Y por último añadimos la mantequilla, cuanto más derretida más fácil resultará amasar, pero que no esté caliente.

Una vez que tenemos todos los ingredientes hay que mezclarlos todos bien con las manos, hasta obtener una masa lo más homogénea posible. La masa que obtendremos es quebradiza y no demasiado fácil de trabajar, no os preocupéis. En cuanto veáis que está todo bien mezclado hacemos una bola, la envolvemos en papel film y la dejamos reposar en la nevera. Lo dicho con una hora es suficiente pero se puede dejar de un día para otro.

Para hacer la crema ponemos la leche a calentar a fuego lento en una cazuela, con la vaina de vainilla abierta por la mitad (longitudinal) y la piel de limón hasta que hierva. En un bol a parte batimos las yemas con el azúcar hasta que estén cremosos, luego le añadimos la harina y removemos bien para que no queden grumos. Incorporamos la leche, colándola, sobre la mezcla de yemas y azúcar, poco a poco removiendo. Colocamos la cazuela en el fuego de nuevo con la crema y no dejamos de remover hasta que esté espesa.

Extendemos 2/3 de la masa y con ella cubrimos el fondo y las paredes del molde. La extendemos hasta que tenga un grosor de medio centímetro aproximadamente. Es conveniente sacarla de la nevera un poco antes de extenderla. De nuevo nos encontramos con el problema de que se quiebra, pero no os preocupéis, con las manos vamos cerrando las grietas y dándole forma a la masa, tanto al estirarla como al colocarla en el molde. Echamos la crema sobre la masa y colocamos la masa que nos queda después de estirarla por encima. Cerramos la masa, uniendo con las manos la masa que está por debajo y la que está por arriba. Con un tenedor pinchamos toda la superficie de la tarta y con ayuda de un pincel pincelamos con leche. Añadimos los piñones repartiéndolos bien por toda la superficie.

Metemos la tarta en el horno, previamente precalentado a 180ºC y la horneamos durante 35 minutos. Ya sólo queda dejarla enfriar, espolvorear un poco de azúcar glass por encima y comer. Que aproveche.

Syrniki

Este es un plato típico de la cocina rusa, es muy sencillo de preparar y están muy buenos. Se parecen a los frisuelos que se hacían en casa hace años, pero estos llevan requesón. Puedo decir que estos los probó una chica rusa y le gustaron, me dijo que sí se parecían a los originales, así que me atrevo a colgar la receta.

Ingredientes:

- 400 g de requesón o de queso ricotta
- 6 cucharadas de harina
- Un huevo
- 3 cucharadas de azúcar
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal
- Aceite
- Mermelada o miel para servir

Echamos el requesón en un bol, añadimos la harina, el huevo, el azúcar, la vainilla y la sal, con ayuda de unas varillas manuales lo mezclamos todo muy bien. Quedaran pequeños "grumos" pero no son de harina son de requesón, si realmente quedan grumos de harina hay que mezclarlo todo mejor.

Colocamos una sartén al fuego y echamos un chorrito de aceite, cuando el aceite esté caliente, con ayuda de una cuchara vamos echando porciones de masa en la sartén, cuando estén doraditos por un lado, les damos la vuelta, hasta que estén bien dorados por ambos lados.

Así ya están para comerse, se pueden servir con mermelada, miel, sirope, natillas... Para que queden más bonitos los podemos rebozar en una mezcla de harina y azúcar glass.

Así quedan rebozados con harina y azúcar glass

Así quedan recien salidos de la sartén

Naranjas rellenas de mascarpone

Esta receta la preparó hace mucho tiempo Julius en su programa de "22 minutos", así que si él preparó un menú en ese tiempo y dentro del menú, incluía este postre, os podéis hacer una idea de lo sencillo y rápido que se hace. 

Ingredientes para 4 personas:

- 2 naranjas
- 2 cucharadas de maicena
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 huevos
- 2 cucharadas de queso mascarpone
- 1 chorrito de Cointreau (Opcional)
- Guindas, hojas de menta y azúcar glass para decorar

Lo primero de todo es cortar las naranjas a la mitad y exprimirlas. Van a ser nuestros recipientes para servir, así que intentar cortarlas lo más simétricas posibles y a la hora de escurrirlas, cuidado con romper la cáscara.

Mezclamos el zumo de la naranja con un chorrito de agua, el Cointreau (opcional, se pueden usar otros licores), el azúcar y la maicena, removemos bien.

Echamos la mezcla anterior en una cazuela pequeña y la ponemos al fuego (medio- bajo), incorporamos los huevos y el queso y removemos bien todo con unas varillas, seguimos removiendo hasta que espese.

Retiramos toda la pulpa que haya quedado en el interior de las naranjas y las rellenamos con la crema que hemos preparado.

Ahora sólo queda decorar las naranjas, podemos utilizar las guidas, las hojas de menta y el azúcar glass, o decorarlas con un poco de cacao en polvo, o chocolate fundido, otras frutas... muchas opciones y fijo que se os ocurre alguna mejor que a mi.

Flan de piña

Este flan lo tiene todo, es muy sencillo de hacer, lleva pocos ingredientes y fáciles de encontrar y además está muy bueno. Es bastante ligero, no digo yo que sea dietético, pero comparado con otros postres, es de los que entra bien después de haber comido mucho.

Ingredientes:

- 200 lata de leche condensada
- 1 lata de piña grande + 1 ó 2 latas pequeñas de piña
- 4 huevos
- 1 paquete de gelatina de piña (los 2 paquetes)
- 4 cucharadas (sopa) de azúcar para el caramelo

Comenzamos echando el azúcar en el fondo de una flanera o en una sartén, cuando se haya fundido todo, distribuimos el caramelo por el fondo y las paredes del molde que vamos a utilizar. Si el caramelo queda muy oscuro nos va a quedar una presentación más bonita, pero el sabor será más intenso y no le va tanto a la receta, mejor caramelo no muy oscuro.

Batimos las yemas con la leche condensada en un bol con unas varillas. 

Escurrimos el bote de piña grande y echamos el caldo en una cazuela/cazo pequeño, que colocaremos al fuego, cuando rompa a hervir, retiramos del fuego, le añadimos los dos sobres de gelatina de piña y removemos bien para disolverla.

Mientras esperamos a que hierva el caldo de la piña, echamos las rodajas de piña en el vaso de la batidora y lo trituramos bien, mezclamos el puré de piña con las yemas y la leche condensada. Una vez echa la gelatina, la incorporaremos también a esta mezcla.

Por último sólo nos queda montar las claras a punto de nieve, cuando estén bien firmes, las mezclaremos con ayuda de unas varillas con el resto de la mezcla. Colocamos las rodajas de piña de los botes pequeños en las paredes del molde que vamos a utilizar y vertemos la mezcla en el molde. Lo metemos en la nevera y lo dejamos enfriar unas 10 horas. Sólo queda darle la vuelta con ayuda de un plato o una fuente y servirlo.

Cerdo parmesano crujiente

Después de mucho tiempo sin publicar menus hechos en 15 minutos por Jamie Oliver, a mi me lleva un poquito más, por lo menos el doble, puedo añadir uno más a la lista de cocinados. Está como todos sus menus muy bueno. Este es muy sencillo de preparar, los ingredientes fáciles de encontrar y el sabor fresco y rico.
Ingredientes:
- 400 g de lomo de cerdo (8 filetes de lomo de cerdo)
- 40 g de queso feta
- 8 lonchas de jamón
- 8 Hojas de salvia frescas (yo las encontré por casualidad, pero se pueden utilizar secas o no añadirlas)
- 4 calabacines
- 4 dientes de ajo
- 1 guindilla roja fresca
- 1/2 manojo de menta
- Aceite y vinagre balsámico

Comenzamos por cortar el lomo, lo cortamos en 8 filetes, esto si nos lo hacen en la carnicería, trabajo que nos ahorramos. Con un cuchillo hacemos una pequeña raja en el centro de cada filete y colocamos en ella un trocito de queso feta. Luego colocamos cada filete sobre media loncha de jamón y doblamos el jamón para cubrir la parte superior. 

Colocamos una sartén al fuego con un chorrito de aceite y hacemos el lomo por ambos lados hasta que quede dorado y bien hecho. Añadimos las hojas de salvia los unos 30 minutos, para que queden crujientes y retiramos todo junto.

Cortamos los calabacines en rodajas finas (con el procesador de alimentos, con una mandolina, o a falta de otro recurso, con el cuchillo, a mi esta vez me tocó cortarlos a cuchillo) Echamos los calabacines en una sartén con un poquito de aceite, a continuación añadimos el ajo machacado y subimos el fuego al máximo. Picamos la guindilla y la mayor parte de las hojas de menta y las incorporamos a la sartén con los calabacines, salpimentamos al gusto y dejamos que se hagan hasta que estén hechos.

Servimos en una fuente los calabacines y sobre estos colocamos el lomo. En la receta original lo acompaña también de arroz, con tomate, un chorrito de limón y yogurt.

Tarta Toi Toi Toi (tarta de limón y arándanos)

Esta tarta la hice por primera vez para una obra de teatro en alemán, y como en alemán la expresión que se utiliza para desear suerte en el teatro es "Toi, toi, toi" la he bautizado así. Para decorar la tarta la cubrí con fondant blanco y le coloqué unas letras rojas que decían "TOI, TOI, TOI", quedó muy bonita, pero sobre todo rica.

Ingredientes
- 230 g de mantequilla sin sal
- 300 g de azúcar
- 4 huevos
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- 360 g de harina
- 250 ml de leche entera
- 1 sobre de levadura
- Una pizca de sal
- 3 limones
- 250 g de arándanos
- Mermelada de arándanos
- 500 g de queso mascarpone (se puede utilizar queso de untar)
- 100 g de azúcar glass

Comenzamos por echar en un bol la mantequilla, si está blanda (a temperatura ambiente, si no hace mucho frío) bien, pero sino habrá que ablandarla un poco en el microondas. Añadimos la azúcar, los huevos y el extracto de vainilla, batimos bien. Seguimos añadiendo ingredientes, en este caso la harina, la levadura y la sal, de nuevo removemos y mezclamos todo.

Incorporamos la leche y la ralladura y el zumo de los limones, seguimos mezclándolo todo bien hasta obtener una mezcla homogénea. Incorporamos los arándanos a la mezcla y removemos un poco para que queden distribuidos por toda la masa.

Ahora hay que preparar el molde donde vamos a preparar la tarta, yo en este caso escogí uno de menor diámetro y más alto para poder hacer tres rodajas después. Se puede hacer en cualquier molde apto para el horno, pero primero tenemos que untarlo de mantequilla. Precalentamos el horno a 180ºC y vertemos la masa en el molde. Lo metemos al horno y lo dejaremos durante unos 50 minutos, hay que comprobar antes de sacarlo que esté bien hecho.

Luego lo dejamos enfriar. Una vez frío lo cortamos en dos o tres rebanadas, dependiendo del molde que hayamos elegido. Ahora es el momento de echarle algún licor o algún almíbar si queremos empaparlo un poco. Mezclamos en un bol el queso con el azúcar glass (si os parece que está poco dulce se le puede añadir más azúcar), si queda muy denso se le puede echar un poquito de leche. 

Colocamos la rebanada de abajo del pastel y la cubrimos con queso, untamos la parte inferior de la siguiente rebanada de mermelada de arándanos y la colocamos sobre la primera. Hacemos esto con las dos o tres rebanadas. Una vez que tenemos el pastel montado cubrimos con el resto del queso la parte superior y los bordes de la tarta. Yo ya he dicho que cubrí toda la tarta con fondant, no me gusta mucho porque sólo es azúcar y no aporta mucho sabor, pero queda precioso y es fácil de trasladar. Se puede decorar con unos pocos de arándanos o con un poco de mermelada de arándanos. Fijo que en esto de la decoración hay gente con mejores ideas que yo.

Tallarines de arroz con gambas

Esta receta la he hecho muchas veces a lo largo de los años, porque es muy sencilla y porque me encanta. Siempre me gustó este tipo de plato en los restaurantes orientales y si no queda igual, queda parecido y se puede hacer en casa en un momento. Ahora cuelgo esta receta por el éxito reciente que ha tenido entre mis amigos. 

Ingredientes:
 - 1 paquete de tallarines de arroz (los hay más gruesos y más finos, a mí personalmente me gustan finos)
 - 1 pimiento
 - 2 cebolletas o una cebolla 
 - 3 zanahorias (2 si son muy grandes)
 - 300 g de gambas
 - Salsa de soja 
 - Aceite y sal

Comenzamos por descongelar y escurrir las gambas si es que vienen congeladas, si sueltan mucho agua en la sartén vamos a tener que retirarla después, así que podéis hacerlo ahora o más adelante.

Pelamos las zanahorias, pelamos la cebolla y limpiamos bien el pimiento, retirándole el tallo y las semillas, cortamos todas cebolla y el pimiento en trozos grandes de un centímetro aproximadamente, la zanahoria también en trozos grandes, pero primero en láminas gruesas y luego en trozos de un centímetro. 

En una sartén grande o una cazuela echamos un chorrito de aceite y cuando esté caliente añadimos todas las hortalizas picadas, las rehogamos en la sartén hasta que estén bien hechas, removiendo de vez en cuando durante unos 15-20 minutos. Cuando estén casi hechas les añadimos las gambas, no hace falta hacerlas mucho tiempo, así que si hay mucho agua en la sartén la escurrimos o la retiramos con una cuchara.

A la vez que se van haciendo las verduras ponemos otra cazuela con agua y sal en el fuego, dejamos que rompa a hervir. Una vez que el agua está hirviendo la retiramos del fuego y echamos los fideos de arroz cuando le quede poco a la verdura. Estos fideos no hace falta cocerlos, sólo hidratarlos, se dejan en la cazuela con el agua hirviendo el tiempo que ponga en el paquete, comprobamos que están bien hechos cortando uno con la mano.

Escurrimos los fideos y los vertemos sobre la sartén con las verduras y las gambas y lo mezclamos todo, el toque final es echarle un chorrito de salsa de soja, yo le echo un poco en la cazuela y luego que cada uno se sirva en el plato más si quiere. Para este plato a mí personalmente me gusta añadirle luego un poco de salsa de soja oscura, que da mucho más sabor.

Tarta de mango y crema pastelera

Ahora nos encontramos en plena temporada de mangos, una fruta que a mi me encanta, pero que como no es de este clima es un poco difícil encontrar mangos buenos. A veces sólo hay que dejarlos madurar.
Como más me gusta el mango es sin duda crudo, pero hay que probar cosas nuevas y esta tarta está muy buena. Si la probáis y os gusta podéis intentarlo con otras frutas como pera, melocotón, nectarina...

Ingredientes:
Para la masa
- 2 yemas de huevo
- 80 g de azúcar
- Un poco de extracto de vainilla 
- 80 g de mantequilla con sal (o mantequilla sin sal y se le echa un poco de sal a la mezcla)
- 140 g de harina
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1 lima
Para la crema pastelera
 - 250 ml de leche evaporada (ideal)
 - 1 rama de vainilla
 - 2 yemas de huevo
 - 55 g de azúcar
 - 40 g de maicena
Para decorar
 - 2 mangos
 - 2 cucharadas de pistachos.

Comenzamos por derretir la mantequilla, si tenemos suerte y hace mucho calor, se deja fuera un rato y ya queda blanda, sin embargo en esta época del año poco vamos a conseguir, así que hay que recurrir a meterla un poquito en el microondas (sin pasarse que luego salpica todo el microondas y hay que limpiarlo). 

Separamos las claras de las yemas y echamos las yemas en el cuenco donde tenemos la mantequilla, añadimos el azúcar, el extracto de vainilla, la ralladura de lima, la levadura y la harina. Batimos todo bien hasta obtener una mezcla homogénea, si vemos que no amasa y queda muy seca se le puede echar un chorrito de leche.

Preparamos un molde redondo para meterlo al horno (si es desmoldable, lo mejor es cubrirlo con papel de aluminio y untarlo de mantequilla, si es de silicona no es necesario) Vertemos la mezcla en el molde y lo metemos en el horno durante unos 20-25 minutos a 180ºC.

Para preparar la crema pastelera calentamos la leche con la vaina de vainilla abierta por la mitad (a lo largo), una vez que empiece a hervir la retiramos del fuego y dejamos que enfríe.

Batimos las yemas con el azúcar y la maicena en un cuenco hasta obtener una mezcla blanquecina, agregamos la leche tibia poco a poco y sin dejar de batir con las varillas manuales. Una vez que hayamos incorporado toda la leche volvemos a echar la mezcla en el cazo y lo colocamos a fuego suave, removiendo con las varillas hasta que espese. Dejamos que enfríe un poco la crema.

Pelamos los mangos y los cortamos en láminas finas, eliminando el hueso. Colocamos el bizcocho en una fuente, lo cubrimos con la crema pastelera y sobre esta colocamos las láminas de mango. Pelamos los pistachos, le retiramos la piel que los recubre frotándolos un poco unos contra otros y luego los trituramos, (aplastándolos con una cuchara mismamente) y los repartimos sobre la superficie de la tarta.

Makis (Sushi)

En primer lugar me gustaría que todos dejarais de pensar que es difícil hacer makis, si os gustan intentar hacerlos un día, y ya veréis como es incluso divertido, el único truco importante a tener en cuenta a la hora de hacer makis es el arroz, tiene que quedar pegajoso y bien aderezado. Una vez que le hayamos cogido el punto a hacer bien el arroz lo demás es sólo cuestión de práctica.

Ingredientes para 6 personas (abundante):
- 500 g de arroz (hay arroz especial para hacer sushi, pero vale arroz de grano corto, mejor arroz bomba)
- 6 láminas de alga nori
- Vinagre de arroz
- Azúcar
- Sal
- Pescado (puede ser salmón crudo o ahumado, surimi, atún, bonito...)
- Aguacate (con un cuarto es suficiente)
- Pimiento rojo o verde
- 2 huevos
- Una zanahoria
- Un calabacín

Comenzamos por preparar el arroz, lo primero de todo es aclarar el arroz, con ayuda de un colador lo colocamos debajo del agua y lo vamos removiendo con las manos hasta que el agua salga transparente y hayamos retirado todo el almidón.
Luego lo echamos en una cazuela (que tenga tapa) el arroz (en realidad son 2 tazas) y el mismo volumen de agua (2 tazas de agua) y tapamos, es importante no retirar la tapa hasta que el arroz haya reposado. Se pone a fuego medio y una vez que empiece a hervir lo dejamos durante 2 minutos y pasados estos dos minutos bajamos el fuego al mínimo y lo dejamos durante 13 minutos. Pasados los 13 minutos lo retiramos del fuego y lo dejamos reposar durante 10 minutos.

Cuando el arroz haya reposado hay que aderezarlo, la proporción que se utilizará es de 5 partes de vinagre de arroz por dos de azúcar y uno de sal, esto para preparar el aderezo. Yo lo que hice fue echar en una taza dos medidas de un vaso de chupito alto, luego 4 partes del vaso de chupito de azúcar y 2 de sal, lo mezclé todo y lo añadí al arroz. Hay que tener en cuenta que la cantidad de aderezo tiene que ser de 100 ml para 500 gramos de arroz.

Una vez que tenemos el arroz preparado lo extendemos sobre una bandeja para que se enfríe, recomiendan no extenderlo con una cuchara metálica, mejor una de madera, no se mete en el frigorífico.

Ahora que ya hemos hecho la parte difícil vamos preparando el relleno poco a poco, batimos los dos huevos y hacemos en una sartén una tortilla con un poco de aceite, (una tortilla tipo crep, que quede plana). Cortamos el aguacate, la zanahoria, el pimiento y el calabacín en tiras longitudinales, no hace falta cortar todas las hortalizas con 5 tiras de cada uno será suficiente. Cortamos también el pescado el tiras.

Una vez que el arroz está frío colocamos la esterilla, (con las tablas paralelas a nosotros) sobre la esterilla es conveniente colocar un film transparente y sobre el film colocamos una lámina de alga nori, con la superficie más brillante hacia abajo. Llenamos un bol con agua y lo colocamos al lado, remojamos las manos en agua y cogemos un puñado de arroz (remojar las manos en agua cada vez que vayáis a trabajar con el arroz, así no se os quedará todo pegado en las manos), hay que extender el arroz por toda la superficie del alga con un espesor de medio centímetro, salvo una franja de un centímetro y medio en la parte superior del alga que no quedará cubierta por arroz, de manera que cuando lo enrollemos podamos pegar este extremo del alga sobre el rollo y así cerrarlo bien. 

Ya tenemos el alga cubierta de arroz, salvo la parte superior, ahora en la parte inferior (la más cercana a nosotros y por donde vamos a empezar a enrollar) vamos colocando los ingredientes que nos apetezcan para el relleno, se pueden hacer rollos con distintos ingredientes, incluso alguno vegetariano sin ningún pescado, esto a gusto, incluso hay gente que añade mayonesa o mayonesa con wasabi. Una vez relleno con cuidado vamos enrollando la esterilla y retirando el film. El alga se habrá humedecido con el arroz y ahora es muy flexible y fácil de trabajar. Una vez que esté el rollo cerrado lo envolvemos con el film y guardamos en la nevera.

A la hora de servir los sacamos de la nevera y los cortamos en rodajas, se sirve con salsa de soja, wasabi y jengibre en conserva. El wasabi, cada uno lo que aguante.

Pastel de mojito

Esta tarta es muy sencilla de hacer, los ingredientes fáciles de encontrar y el sabor muy fresco. De calorías y esas cosas no vamos a hablar que cuando uno se pone a comer postre hay que disfrutarlo. Como se utilizan muchas yemas de huevo, con las claras podéis hacer tortilla añadiéndole un par de huevos enteros, unos merengues o una tarta Pavlova

Ingredientes:

- 75 g de mantequilla

- 200 g de galletas (esta vez utilicé galletas María dorada)
- 7 limas
- Un puñado de hojas de menta fresca
- 800 g de leche condensada
- 8 yemas de huevo
- 2 cucharadas de ron (opcionales)

Para comenzar machacamos en un vaso las hojas de menta, exprimimos el zumo de las limas y lo echamos sobre las hojas de menta para que cojan sabor.

Forramos con papel de aluminio un molde desmoldable y lo untamos de mantequilla. Derretimos la mantequilla y machacamos las galletas (se pueden triturar con el triturador de la batidora), mezclamos la mantequilla y las galletas y las extendemos por todo el fondo del molde y por las paredes, no hace falta que alcancen una altura de más de 3 centímetros, si vemos que nos quedamos cortos de mantequilla y galletas preparamos un poco más de cantidad.

Metemos la base de la tarta al horno durante 10 minutos a 180ºC, luego la retiramos y la dejamos enfriar.

Separamos los huevos de las claras y echamos las yemas en un bol, sobre las yemas echamos la leche condensada y mezclamos todo bien. Sobre esta mezcla colamos el zumo de lima (ahora se le puede añadir el ron), removemos, lo mezclamos todo bien y lo vertemos sobre la base que ya tenemos preparada.

Metemos la tarta al horno durante 15 minutos a 180ºC. Si queréis para aprovechar un poco las claras, se pueden montar un par de claras y se les añaden dos cucharadas de azúcar, sacamos la tarta del horno, echamos con una manga pastelera las claras montadas y metemos de nuevo la tarta en el horno unos 3 minutos, hasta que las claras se empiecen a tostar.

Una vez que la tarta está preparada se puede decorar con ralladura de lima e incluso con unas rodajas de lima (queda bonito, pero luego hay que retirarlas para comer)

Tomates rellenos de quinoa y espinacas

Esta receta es vegetariana y equilibrada, si le quitamos el queso o utilizamos uno poco graso será apta para cualquier dieta. Es bastante fresca debido al limón y si nos sobran ahora que hace mucho calor se pueden comer fríos.

Ingredientes:
- 8 tomates maduros (yo elegí tomates en rama)
- 1 taza de quinoa
- 400 g de espinacas
- 3 dientes de ajo
- 1 limón
- 80 g de mozzarella
- Aceite, sal y pimienta

Comenzamos a preparar el plato limpiando los tomates. Con ayuda de un cuchillo hacemos un agujero en la parte superior y vaciamos cada tomate en un bol (como no hay que tirar nada de comida, podemos aprovechar lo que hemos vaciado de cada tomate para hacer una ensalada, mezclándolo con un aguacate troceado, por ejemplo)

Echamos la quinoa en una cazuela y añadimos dos tazas de agua (el doble que de quinoa), añadimos un poco de sal y una vez que rompa a hervir lo dejamos cocer a fuego medio-bajo durante 15 minutos.

En una sartén echamos un chorrito de aceite y una vez que esté caliente, freímos durante unos 5 minutos los ajos picados, una vez que empiecen a dorarse añadimos las espinacas troceadas y el perejil picado, dejamos que se cocinen durante uno o dos minutos y retiramos del fuego. 

Incorporamos las espinacas a la cazuela de la quinoa y por encima echamos la mozzarella, la ralladura del limón y el zumo de medio limón. Salpimentamos y mezclamos todo bien. 

Rellenamos cada uno de los tomates con la quinoa y las espinacas y los colocamos sobre una fuente apta para el horno, echamos un poquito de aceite sobre cada tomate. Metemos la fuente en el horno precalentado a 180ºC y horneamos durante unos 20 minutos. Sacamos la fuente del horno, echamos el queso parmesano por encima de cada tomate y lo introducimos de nuevo en el horno durante otros 5 minutos, hasta que el queso se derrita. 

Tarta Sacher de chocolate blanco

Hace poco que publiqué la receta original, de chocolate negro, y estaba buena, pero a mi personalmente me gusta más el chocolate blanco (que no tiene nada de cacao y es mucho peor, pero está muy bueno). Las dos están muy buenas y hay que probarlas para poder comparar.

Ingredientes:
400 g de chocolate blanco para postres
180 g de mantequilla
5 huevos
100 g de azúcar
150 g de harina (si ya tiene levadura, no es necesario añadir más)
1 sobre de levadura
Mermelada de albaricoque
2 hojas de gelatina
20 ml de nata

Comenzamos por fundir 150 g de mantequilla, os recuerdo que si la fundís en el microondas tengáis mucho cuidado que si la dejáis demasiado explota y hay que limpiar el microondas. No hace falta calentarla, con que esté blandita y se pueda manejar es suficiente. 

Batimos los huevos con el azúcar en un bol e incorporamos la mantequilla, la harina y la levadura. Fundimos 250 g de chocolate blanco (al baño María o en el microondas) y lo añadimos al resto de la mezcla, lo batimos todo bien para obtener una mezcla homogénea.

Untamos de mantequilla el molde en el que vamos a meter el bizcocho al horno y vertemos la mezcla en él. Lo metemos al horno y lo dejamos a unos 180ºC durante 45 minutos, hay que pincharlo antes de sacarlo para comprobar que la masa no esté cruda. Lo dejamos enfriar.

Desmoldamos el bizcocho, lo partimos a la mitad y lo rellenamos de mermelada, también se puede echar algo de licor o de almíbar para humedecer el bizcocho. Colocamos la tapa del bizcocho y lo colocamos sobre la bandeja donde lo vamos a servir.

Para hacer la cobertura fundimos 150 g de chocolate blanco y colocamos las hojas de gelatina en una fuente con agua fría para que se hidraten. Calentamos la nata y 30 g de mantequilla en un cazo. Una vez que hayan calentado, escurrimos las hojas de gelatina hasta eliminar todo el agua que podamos y las deshacemos en la mezcla de nata y mantequilla. Incorporamos el chocolate derretido y mezclamos bien. Vertemos la mezcla de chocolate sobre la superficie de la tarta, con cuidado de cubrir bien toda la superficie. Para decorar se pueden echar por encima unas virutas de chocolate blanco, frambuesas o cualquier cosa que tengáis por casa.

Pastel de pescado y guisantes

He sacado esta receta del libro de Jamie Oliver "Ahorrar con Jamie", es el segundo pastel de pescado que preparo receta de este cocinero, y ambos son muy diferentes y ricos. El anterior iba cubierto por un puré de patata y en este caso por un puré de guisantes que le da un color verde bastante llamativo. 

El pescado que utilizó en la receta es congelado, yo también opté por pescado congelado, pero se puede hacer con pescado fresco. La idea del libro era hacerlo barato.

Ingredientes:
- 1 Kg de patatas
- 400 g de guisantes congelados
- 300 g de salmón (congelado)
- 200 g de pescado blanco (congelado)
- 125 g de gambas congeladas
- 1/2 litro de leche semidesnatada
- 40 g de queso cheddar (yo utilicé uno semicurado)
- 100 g de espinacas (congeladas)
- 2 zanahorias
- 2 cebollas
- 65 g de harina
- 1 limón
- 40 g de mantequilla sin sal
- Una cucharadita de mostaza inglesa
- Aceite, sal y pimienta

Ponemos a hervir agua con un puñado de sal en una cazuela. Pelamos las patatas, las cortamos en trozos grandes y las echamos dentro de la cazuela, durante unos 15 minutos, hasta que estén bien cocidas, comprobamos pinchando una con un cuchillo. Dos minutos antes de sacar las patatas del agua, añadimos los guisantes. 
Escurrimos las patatas junto con los guisantes (yo siempre guardo un poco del caldo de cocerlas por si acaso al machacarlas quedan muy secas, así le añado un poquito) y las aplastamos (con un pasapures, con un triturador manual o con un tenedor). Una vez machacadas salpimentamos, y le echamos la ralladura del limos y la mantequilla. 

A parte, pelamos y cortamos las zanahorias y las cebollas, en trozos más o menos finos. Echamos un poco de aceite en una sartén (un poco grande) y las añadimos, las salteamos durante unos 15 minutos, hasta que estén blanditas. En otra cazuela calentamos la leche a fuego medio, cuando rompa a hervir introducimos en la misma cazuela los filetes de pescado congelados, los cocemos en la leche durante unos 10 minutos. Una vez cocidos los retiramos con una espumadera y los dejamos en un plato.

Volvemos a la sartén, una vez que la zanahorias y la cebolla están blanditas añadimos la harina, removemos y poco a poco vamos incorporando la leche en la que cocimos los pescados. Cuando hayamos incorporado toda la leche añadimos las espinacas a la cazuela (yo las eché frescas y primero tuve que trocearlas un poco) y salpimentamos. Ahora toca incorporar los filetes de pescado desmenuzados (comprobamos que no vaya ninguna espina ni piel), las gambas, la mostaza (yo tenía sólo mostaza a la antigua y fue la que eché), el zumo de medio limón y el queso rallado. Mezclamos todo bien.

Ahora vertemos toda la mezcla de la sartén en un molde apto para el horno (y con capacidad suficiente para lo que hemos preparado) y sobre este extendemos el puré de guisantes y patata, si queréis para que quede bonito levantamos unas crestas con la parte de atrás de un tenedor o una cuchara. Introducimos el pastel en el horno precalentado a 180ºC y lo dejamos durante unos 30 a 40 minutos.  

Carlota de fresas

Esta receta la vi en Canal Cocina hace varios años, pero es de esas que se me quedaron grabadas, la hizo una cocinera francesa, Evelyne Ramelet. El resultado es muy bueno y es de esos platos que se pueden hacer para sorprender en ocasiones especiales.

Ingredientes:
- 24 bizcochos de soletilla
- 14 hojas de gelatina neutra (colas de pescado)
- 1 vaina de vainilla
- 250 ml de leche
- 3 yemas de huevo
- 300 g de azúcar
- 200 ml de nata para montar
- 750 g de fresas
- 1 limón

Comenzamos por lo más tedioso para mi, preparar el molde, así cuando lo vayamos a necesitar ya estará listo. Yo escogí una flanera, pero se puede hacer en cualquier molde (o cazuela) de paredes altas, pero que tampoco sea muy grande. Y lo forramos por dentro con film transparente, intentamos estirarlo lo mejor que podamos y dejarlo bien pegado al molde.

Y ahora comenzamos a cocinar. En una cazuela echamos la leche y la rama de vainilla abierta a la mitad (se le pueden raspar las semillas del interior antes de echarla en la leche o después) En un bol ponemos 7 de las hojas de gelatina a hidratar con agua fría. Y aparte en otro bol más grande batimos las yemas de huevo con 5 cucharadas de azúcar, hay que blanquearlas, así que batimos hasta que tengan un color pálido y hayan aumentado de volumen. Vertemos un poco de la leche sobre las yemas y removemos sin parar, continuamos añadiendo leche poco a poco y removiendo, hasta que hayamos incorporado toda la leche. Ponemos la mezcla a fuego suave y removemos sin parar, escurrimos bien e incorporamos las hojas de gelatina hidratadas. En el momento que la crema espese la retiramos del fuego.

Dejamos que enfríe un poco y mientras montamos la nata, una vez montada, la incorporamos a la mezcla y dejamos que siga enfriando un poco. Mientras vamos forrando el molde con los bizcochos, si los pasamos un poco por la mezcla que tenemos preparada igual se pegan mejor, yo los coloque por todo el borde de la pared del molde y en el fondo. Echamos un poquito de la mezcla, lo justo para cubrir el fondo y dejamos que enfríe unos 10 minutos en la nevera, luego ya vertemos el resto y lo dejamos enfriar durante una hora. Cuando esté frío lo dejamos en la nevera.

Pasada la hora de espera limpiamos las fresas y les quitamos lo verde. Ponemos las 7 hojas de gelatina restantes a hidratar. 

Separamos cuatro fresas y las demás las cortamos en trozos y la echamos en el vaso de la batidora, las trituramos con la batidora, añadimos ahora el resto del azúcar y el zumo del limón. Echamos una parte del puré de fresa en un bol y lo calentamos en el microondas, escurrimos las hojas de gelatina hidratadas y las disolvemos en el puré de fresa caliente. Vertemos el puré con la gelatina sobre el resto y lo mezclamos todo bien. 

Cortamos en láminas las fresas que habíamos reservado y las colocamos sobre la mezcla de vainilla en el molde. Sobre las fresas vertemos el puré de fresa y volvemos a meter el molde en la nevera durante unas horas.

A la hora de servirlo sólo hay que desmoldar, y decorar con fresas, con nata o también podemos hacer un merengue con las claras de los huevos que hemos utilizado.

Tortitas de calabacín con huevo Benedict

Hay muchas maneras de hacer un huevo, y creo que cualquiera de ellas en sí, es un arte, hay que saber como hacerlos bien. Es la primera vez que hago huevos escalfados y ya hacía mucho tiempo que tenía ganas de probar, pero hacerlos sin más no me apetecía demasiado. Nada más ver esta receta lo vi claro y creo que a partir de ahora los voy a hacer más veces.

Los huevos Benedict originales no llevan una tortita de calabacín de base, sino un pan inglés, podéis hacerlos como más os gusten. A mi me encantó con la base de calabacín.

Ingredientes para 4 unidades:

- 2 calabacines 
- 7 huevos
- 4 lonchas de jamón cocido
- 1 limón
- 1 cucharada de mostaza de Dijon
- 1 cucharada de harina (de trigo, de garbanzo, de almendra)
- Una cucharada de vinagre
- 100 g de mantequilla sin sal
-Aceite, sal, pimentón y pimienta
-Cebollino

Vamos a comenzar por preparar las tortitas de calabacín. Lo primero es rallar los calabacines y una vez rallados hay que escurrirlos bien, cuanto más los escurras más crujientes quedarán las tortitas. Para escurrirlos se pueden colocar sobre un colador y apretarlos bien para que suelten el agua o bien colocarlos en el centro de un paño de cocina y estrujarlo varias veces para que eliminen el agua. Si les echamos un poquito de sal, también ayuda a expulsar el agua.

Colocamos el calabacín rallado en un bol y añadimos una clara de huevo, la cucharada de harina, pimentón, sal y pimienta, lo mezclamos todo bien. Si vemos que queda muy líquida la mezcla se le puede añadir un poco más de harina o pan rallado.

Hacemos cuatro bolas con la masa de calabacín y las aplastamos dándole forma de tortita (o de hamburguesa) y las freímos en una sartén con un chorrito de aceite. Las freímos por ambos lados a fuego medio hasta que estén doradas. Las colocamos sobre papel absorvente y las dejamos de momento.

Para hacer los huevos, lo primero es echar agua y sal en una cazuela y ponerla a cocer, cuando rompa a hervir le añadimos un chorro de vinagre. Cascamos los huevos y los echamos dentro del agua, yo como no tengo mucha experiencia con estos huevos los hice de uno en uno, nada más echar los huevos bajamos el fuego. Los dejamos unos 2 minutos en el agua y los sacamos con una espumadera y los colocamos en un plato.

Colocamos sobre cada tortita de calabacín una loncha de jamón cocido doblada, y sobre estas un huevo (El jamón cocido lo podemos pasar un poquito por la sartén si nos gusta más el sabor y para que esté caliente). Ahora sólo falta hacer la salsa holandesa para darle el toque final.

Para hacer la salsa holandesa primero hay que tener una cazuela preparada con agua hirviendo y la mantequilla derretida. Separamos las claras de las yemas (ya deberíamos tener una yema separada después de preparar las tortitas de calabacín). Así que tenemos 3 yemas de huevos que echaremos en una cazuela, las mezclamos con una cucharada de zumo de limón, y la mostaza, lo mezclamos bien y sin dejar de remover lo colocamos sobre el agua hirviendo al baño María, añadimos la mantequilla y no dejamos de batir para que no se corte, podemos rebajarla con un poco de agua. Por último la aliñamos con un poco de vinagre y salpimentamos. Con una cucharada echamos la salsa sobre los huevos y para decorar cortamos un poco de cebollino y lo echamos por encima.

Buey a la cerveza

Otra de esas recetas que hacía mucho tiempo que quería hacer, y que por fin le ha tocado. Es del libro de Jamie Oliver "Escuela de cocina" sigue siendo uno de los libros de Jamie a los que más partido le he sacado (creo que al que más), y cada vez que lo abro sigo encontrando recetas que quiero hacer, así que seguiré insistiendo con el libro.

El capítulo de estofados del libro propone cuatro tipos de estofado y cuatro maneras distintas de acompañarlos, en este caso he elegido el buey a la cerveza y lo he cubierto con láminas de patata cocida.

Ingredientes:
- 500 g de carne de buey para guisar
- 500 ml de cerveza negra
- 3 hojas de laurel
- 2 pencas de apio
- 2 cebollas medianas
- 2 zanahorias
- 1 cucharada de harina
- 1 lata de 400 g de tomates troceados
- Aceite, sal y pimienta.
- 600 g de patatas medianas.
- Mantequilla
- Tomillo

Pelamos las zanahorias, retiramos las pieles externas de las cebollas y quitamos las fibras del apio. Cortamos todas las verduras, no hace falta picarlas muy finas, y las echamos en una cazuela con un chorrito de aceite y las hojas de laurel. Dejamos que se frían durante unos 15 minutos. 

Mientras limpiamos un poco la carne, retirando pieles y grasa y la cortamos en trozos de unos 3 centímetros, una vez que las verduras hayan ablandado un poco echamos en la cazuela la carne y la harina (en la receta pone que una cucharada colmada, yo no fui tan valiente y le eche una cucharada normal, quedó genial) Removemos un poco, para que se haga un poco la carne y la harina pierda el sabor a crudo y echamos la cerveza y los tomates triturados. Removemos todo bien, salpimentamos y tapamos. Dejamos que se haga despacito durante 2 horas y media (si lo metemos en la olla express fijo que tarda menos, pero entonces yo no le añadiría toda la cerveza) destapamos y removemos de vez en cuando para que no se peguen.

En la receta realmente pone que tres horas, pero yo luego lo metí en el horno otra media hora para que se tostaran las patatas, así que vosotros distribuir los tiempos como mejor lo veáis.

Mientras se hace la carne, (hay tiempo de sobra), pelamos las patatas y las cocemos. Cuando estén cocidas las escurrimos y dejamos que enfríen un poco. Las cortamos en láminas de un centímetro aproximadamente, y cuando esté la carne las colocamos por encima de la carne cubriendo toda la cazuela (si utilizasteis una cazuela que no puede utilizarse en el horno, entonces hay que pasar el estofado a una fuente de horno y luego ya cubrimos con las patatas)

Regamos por encima de las patatas con un poquito de aceite o mantequilla, salpimentamos y echamos unas hojitas de tomillo por encima. Metemos la cazuela con el estofado en el horno durante unos 30 minutos, o hasta que las patatas estén doraditas.

Tarta de crepes (frisuelos)

Esta tarta es una buena idea si algún día queréis hacer un postre y no lo teníais planeado, todos los ingredientes de esta tarta están en cualquier cocina, es muy sencilla y queda muy bien.

Si además la dejáis reposar un poco será más fácil cortarla, yo la hice y en una hora la comimos, pero quedó menos de una porción. Muy buena.

Ingredientes:

- 2 huevos

- 3/4 litro de leche

- 150 g de harina

- Aceite o mantequilla y sal

Ingredientes para la crema:
-3 tazas de leche
-1 taza de azúcar
-4 yemas
-Extracto de vainilla
-5 cucharadas colmadas de maizena
- 50 g de mantequilla

Comenzamos por preparar los crepes, si los hacéis de otra manera no dudéis en hacerlos como sepáis, o también hacerlos con un preparado para crepes de los que venden ya hechos, como más fácil os resulte. Batimos los huevos en un bol y le añadimos la harina, poco a poco vamos añadiendo la leche y mezclando bien, hasta que quede una mezcla un poco líquida, que no quede pastosa, entonces quedarían los crepes muy gruesos. Es posible que necesiten más o menos leche, lo mejor es hacer el primer crep y ver que se extiende bien la masa por la sartén. Se puede ir corrigiendo la mezcla, le echamos una pizca de sal.

Calentamos una sartén, tiene que estar bien caliente para empezar a hacer los crepes y que salgan bien, luego podemos echar un poco de aceite o un trocito de mantequilla (yo esta vez utilicé mantequilla) echamos una cucharada de la mezcla y la extendemos por la sartén una vez que se dore por un lado, de damos la vuelta y cuando esté dorado por ambos lados lo sacamos y lo colocamos en un plato. Es una leyenda urbana eso de que el primero siempre sale mal, pero es bastante probable, el segundo ya saldrá mejor, pero casi siempre es por que no está suficientemente caliente la sartén.

Hacemos crepes con toda la masa que preparamos.

Seguimos con la crema, para ello disolvemos en una taza de leche las yemas y la maicena. Ponemos a calentar el resto de la leche con el azúcar. Cuando la leche esté caliente (no hirviendo) vertemos poco a poco y sin dejar de remover con unas varillas la mezcla de las yemas sobre la leche, llevamos la cazuela con la mezcla a fuego bajo y removemos constantemente con las varillas hasta que espese la mezcla (recomiendo remover con varillas, porque de otra manera se acaban formando grumos y tarda mucho en hacerse) Cuando empieza a hacer burbujas ya está. Retiramos la cazuela del fuego y le añadimos el extracto de vainilla y la mantequilla, mezclamos bien hasta incorporar estos ingredientes en la mezcla.

De manera opcional y lo que hice fue separar la mitad de la crema pastelera y mezclarla con chocolate negro.

Para montar la tarta coloqué, un crep, crema pastelera, otro crep, crema pastelera de chocolate y así hasta terminar toda la masa.

Al hacer la crema me sobraron las yemas de los huevos y como hay que aprovecharlo todo hice un merengue para decorar el borde.

Burritos de pollo y aguacate

Acabo de mirar cual es la diferencia entre burrito, fajita y taco, porque al final todo parece lo mismo. Los únicos que son auténticamente mexicanos son los tacos, los demás son invención de Estados Unidos. Y por lo visto los burritos son tortillas rellenas de carne, queso, generalmente aguacate y más cosas, así que estos definitivamente responden al nombre.

Ingredientes:

- Pollo, se puede hacer con pechugas o con muslos deshuesados, con dos o tres tendremos suficiente
- 1 aguacate
- Queso rallado
- 4 tortitas (de trigo o de maíz, las que más os gusten o las que encontréis, eso sí, tienen que ser un poco grandes, si no se va a escapar el relleno)
- Salsa mexicana (hay muchas, comprarlas a gusto, sobre todo de picante)
- Aceite, sal y pimienta
- Opcional: polvo de cinco especias chinas y una cucharadita de miel

Para empezar hay que limpiar la carne, luego la aplastamos un poquito y la salpimentamos, yo aquí le eché polvo de cinco especias chinas para rebozar bien toda la carne, pero esto es por gusto personal, que me encanta así el pollo y le da muy buen sabor, si hacéis el pollo a la plancha sin más también quedará muy rico. Echamos un chorrito de aceite en una sartén y freímos bien por los dos lados el pollo, yo también le añadí una cucharadita de miel poco antes de retirar la carne de la sartén, pero repito que me encanta la carne así, es algo personal.

Cortamos la carne en tiras y el aguacate en láminas (si es muy grande con medio aguacate tendremos suficiente) Colocamos una tortilla, en el centro colocamos el pollo, luego el aguacate, luego un poco de salsa y por último el queso rallado. Una vez que tenemos todo el relleno primero cerramos la tortita y acomodamos bien el relleno apretándolo un poco y moviendo hacia los lados la tortita. Luego toca cerrarla, primero los laterales, los doblamos hacia dentro y envolvemos el resto hasta obtener un cilindro. 

Tostamos el burrito en la sartén, con muy poco aceite, vamos dándole vueltas para que quede tostado por todos lados. Se pueden hacer tantos burritos como nos dé el relleno de sí.

Aguacates asados con salmón y huevo

Este plato sólo tuve que verlo una vez para saber que quería probarlo. Nunca había comido aguacate asado, me encanta esta fruta, pero siempre la había comido en crudo. El resultado es muy bueno, tiene una presentación bonita y como queda la yema sin cuajar se mezcla con el sabor del aguacate y del salmón y está delicioso. 

Ingredientes
- 2 aguacates
- 4 Lonchas de salmón ahumado
- 4 huevos
- Sal, pimienta y eneldo

Lo más difícil y más importante para que este plato nos salga bien es escoger unos buenos aguacates. Cuando los vamos a comprar suelen estar muy duros o muy blandos, cuando están verdes están duros, pero en unos pocos días, 3 ó 4 ya maduran y se ponen en su punto, así que mi consejo es comprarlos siempre unos días antes para que les de tiempo a madurar.

Abrimos los aguacates a la mitad, con un cuchillo hacemos un corte transversal, de manera que dividimos al aguacate en dos mitades simétricas, giramos una mitad con respecto a la otra y así liberamos medio aguacate, damos un golpe seco con el cuchillo en el hueso, giramos el cuchillo y retiramos el hueso.

El hueco que nos ha quedado dependerá del tamaño del hueso, si es muy pequeño con ayuda de una cuchara lo agrandamos un poco. Antes de colocar el resto y para evitar accidentes os aconsejo colocar las mitades de aguacate sobre algún molde para madalenas o algo así, para que no se nos vuelquen. Y el molde directamente sobre la bandeja del horno.

Sobre el hueco colocamos una loncha de salmón ahumado. Cascamos los huevos y los echamos en un bol, con una cuchara o con la mano limpia separamos la yema de la clara y la colocamos sobre el salmón ahumado, con la cuchara acomodaremos toda la cantidad que podamos de clara en el hueco restante. Echamos un poco de sal sobre la yema y un pimienta negra sobre todo el aguacate.

Metemos los aguacates al horno durante unos 20 minutos, una vez pasado el tiempo los sacamos del horno y espolvoreamos un poco de eneldo sobre los aguacates, si es fresco mejor, sino el seco nos vale. Hay que comerlos calientes.

Tarta Sacher (Sachertorte)

Esta tarta es típica de Viena, sobre todo la que venden en el hotel Sacher, que es la original. Básicamente, esta tarta son dos capas de bizcocho de chocolate con una capa de mermelada de albaricoque en medio. Esta receta es de Eva Arguiñano y quedó muy buena.

Ingredientes:
- 175 gr de mantequilla
- 7 Huevos
- 175 gr de chocolate negro para postres (más una cucharada de cacao puro)
- 50 gr de almendras molidas
- 100 gr de harina
- Mermelada de albaricoque
*Para la cobertura
- 150 gr de chocolate negro para postres
- 50 g de mantequilla
-  4 cucharadas de nata líquida.
- Frambuesas para decorar (opcional)

Para comenzar derretimos la mantequilla, es mucho más fácil mezclarla bien cuando está derretida, se puede derretir en el microondas o en un cazo al fuego, en ambos casos con cuidado, sólo queremos derretirla, no calentarla.

Fundimos el chocolate y dejamos que temple un poco. Mientras tanto, en un bol batimos la mantequilla con el azúcar, incorporamos una a una las yemas de los huevos y seguimos batiendo hasta obtener una mezcla homogénea. Entonces incorporamos el chocolate fundido, también la harina y la almendra molida. (Yo además le eché una cucharada de cacao puro)

Montamos las claras a punto de nieve y las echamos sobre la mezcla anterior, este bizcocho no lleva levadura, así que hay que incorporar las claras con mucho cuidado para que no se bajen. Se puede utilizar una cuchara de madera o una lengua, y con movimientos envolventes desde arriba hacia abajo removemos todo bien, hasta que las claras queden completamente integradas en la masa.

Untamos un molde de base desmoldable, y apto para el horno con mantequilla, y espolvoreamos con harina. Vertemos la mezcla y horneamos a 180ºC durante unos 50 - 60 minutos, hay que tener cuidado para que no se queme la superficie del bizcocho. Una vez que pinchamos el bizcocho y sale el cuchillo (o con lo que sea que lo pinchemos) limpio. Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar.

Cuando haya enfriado lo desmoldamos, lo cortamos a la mitad, para obtener dos capas. Sobre la base echamos la mermelada de albaricoque, (también se puede echar algo de almíbar o algún licor, yo eché un poquito de crema de orujo, sin pasarse) Cubrimos con la tapa de arriba.

En un cazo fundimos el chocolate de cobertura, añadimos la mantequilla y la nata y cuando esté todo bien fundido y mezclado lo echamos por encima de la tarta, distribuyéndolo con cuidado para que cubra toda la superficie. Para finalizar yo lo decoré con frambuesas, pero se puede utilizar azúcar glas, otras frutas o chocolate blanco.