Este postre no es apto para grandes ocasiones, no tiene una presentación increíble y es bastante decadente, pero está muy muy bueno. Así que si alguna vez tenéis algún croissant por casa, que os haya sobrado y se haya puesto algo duro, aprovechar para hacer este postre. Si no, también.
Ingredientes:
- 500 ml de leche
- 500 ml de nata líquida
- 1 vaina de vainilla
- 1 palo de canela
- 3 anises estrellados (se pueden comprar en tiendas orientales o en tiendas especializadas como especia)
- 2 cucharadas de licor (en la receta original dice que calvados, es una especie de orujo francés, yo usé brandy, también se puede utilizar algún vino dulce o licor de manzana)
- 3 huevos
- 3 yemas de huevo
- 200 gr de azúcar
- 10 gr de mantequilla
- 2 croissants, un poco posados, de hace uno o dos días
- 2 manzanas
- 2 cucharadas de manzanas secas (yo no se las eché)
Echamos en un cazo la leche, la nata, la canela, el anís estrellado (si no tenéis, no pasa nada, un chorrito de anís vale), la vainilla (partimos a la mitad la vaina) y el brandy, dejamos que rompa a hervir.
En un bol echamos los huevos, las yemas de huevo y el azúcar, batimos bien hasta que empiecen a tener un color amarillo pálido. Muy despacio vertemos la mezcla anterior (leche y nata) sobre los huevos, removemos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Colamos la mezcla y retiramos la vaina de vainilla (antes de tirarla raspamos el interior de la vaina para retirar todas las semillas, que incorporaremos a la mezcla), la canela y el anís estrellado.
Cortamos los croissants a la mitad y los colocamos sobre el fondo de una fuente apta para el horno. Pelamos las manzanas y las cortamos en dados de unos dos centímetros aproximadamente, disponemos los trozos de manzana en la fuente en torno a los croissantss. Vertemos la mezcla sobre las manzanas y croissants. Si los croissants flotan los empujamos hacia abajo con una cuchara para que se empapen.
Metemos la fuente en el horno, unos 25-30 minutos a 180ºC, debería quedar la mezcla un poco cuajada, algo espesa.
Se puede servir caliente con un helado de vainilla.
Esta receta no es nueva, la había hecho ya hacer tiempo, para nochebuena. Es muy sabrosa, no muy económica y se puede preparar en esta época con erizos de verdad, aunque con "caviar de erizos" también vale.
Ingredientes:
- Una cola de rape. (El tamaño elegirlo en función de los comensales)
- 1 vaso de vino blanco
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 2 dientes de ajo
- 2 latas de huevas de erizo (unos 8 erizos)
- 1 cucharada de harina.
- 1/2 litro de caldo de pescado
- Aceite, sal y pimienta.
Si vamos a utilizar erizos de verdad lo primero es prepararlos, para ello echamos un poco de agua en una cazuela (1 centímetro) y colocamos encima los erizos, tapamos la cazuela y la colocamos sobre el fuego. Una vez que empiece a formarse vapor, lo dejamos unos 5 minutos y apagamos. En realidad se puede hacer con los erizos crudos.
Retiramos los erizos. Con dos tenedores los metemos por el orificio de los erizos (la boca) y vamos haciendo palanca hasta que se rompa el erizo. Si intentáis cortarlos con un cuchillo al final vais a comer más de una espina. Retiramos las huevas del erizo y las reservamos. Para mí comer los erizos así, tal cual, es una maravilla.
Picamos la cebolla, la zanahoria y los dientes de ajo, muy finos, los echamos en una sartén con aceite caliente y lo dejamos a fuego medio unos 10 minutos, quizá un poco más que queden bien blanditos y dorados, salpimentamos. A continuación añadimos los erizos (al natural o las latas), lo dejamos unos minutos (unos 2-3 minutos) y agregamos la harina. Removemos bien e incorporamos vino blanco y el caldo de pescado.
Dejamos que se evapore un poco el líquido y espese un poco la salsa. En una sartén a parte freímos las rodajas de rape con un poco de aceite. Vertemos la salsa sobre el pescado y lo removemos todo un poco para que se mezcle bien.
Servimos directamente, se puede acompañar de ensalada o con unas patatas cocidas.
Esta receta es muy muy sencilla, y luego queda muy bien presentada, que además de estar bueno, apetece comerlo.
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre
- 1 queso camembert
- 2 cucharadas de mermelada de arándanos
- 1 puñado de nueces
- 1 huevo
Extendemos el hojaldre, si es redondo mejor, si es rectangular lo podemos estirar un poco por los lados largos y así redondearlo un poco, aunque tampoco importa demasiado.
Pinchamos con un tenedor toda la superficie del hojaldre. En el medio colocamos el queso camembert entero, y sobre el queso extendemos la mermelada y las nueces. Aquí podéis añadir un montón de cosas diferentes, desde cebolla caramelizada, bacón, atún, salmón ahumado, aceitunas... cada uno a su gusto, siempre y cuando mezcle bien.
Levantamos los bordes del hojaldre y los llevamos hacia el centro, como si estuvieramos haciendo una cola de caballo, sujetando el hojaldre en la base, pero que el resto sobresalga y caiga sin orden. Apretamos un poco en la base para que no se separe durante la cocción. Batimos un huevo y pintamos con el huevo todo el hojaldre.
Lo metemos al horno durante unos 20 minutos a 180ºC, que esté bien doradito.
