Otra manera diferente de comer coliflor, aunque a los niños no se les engaña tan fácilmente para que lo coman. Está muy rica y es original, además de los ingredientes que yo he puesto se puede añadir cualquier ingrediente que le pongáis a una pizza normal.
Ingredientes:
-Una coliflor
-50 g de queso rallado (mozzarella, cheddar...)
-1 huevo
-Media cucharada de orégano
-Salsa de tomate (yo tenía casera, vale tomate frito)
-Dos bolas de mozzarella
-Sal y pimienta
En primer lugar hay que cortar los ramos de la coliflor y ponerla a cocer en agua con sal, cuando el agua está hirviendo se deja unos 20 minutos, comprobamos que está bien hecha clavando un cuchillo en el tallo.
Una vez que tenemos la coliflor cocida, hay que intentar escurrirla lo mejor que podamos, van a salir de cualquier manera, pero dan menos trabajo y se trabaja mejor la masa cuanto mejor escurrida esté la coliflor. Se puede dejar es un escurridor, pero suelta poca agua, es mejor aplastarla bien (con un tenedor se puede hacer bien, cada uno con lo que tenga en casa) y luego colocarla sobre un colador, la dejamos escurrir un poco y le damos vueltas para ayudar a que salga el agua.
Una vez que está bien escurrida le añadimos la sal, la pimienta, el orégano, el queso rallado y el huevo bien batido, lo mezclamos todo bien y ya tendremos nuestra masa. La dividimos en los pedazos que queramos, dependiendo del tamaño que quedamos darle, se podría hacer una grande, a gusto de cada uno.
Hacemos una bola con cada porción de masa y la extendemos sobre un papel vegetal para horno, le damos forma redonda, sobre una mitad de la circunferencia colocamos unas rodajas de mozzarella y dos cucharadas de salsa de tomate (dependiendo del tamaño de la base). Con ayuda del papel vegetal doblamos las masas para cubrir el relleno y que nos quede una forma de calzone. Metemos las calzones en el horno y lo dejamos unos 20 minutos a 180ºC por un lado, de nuevo con ayuda del papel de cocina le damos la vuelta y las haremos unos 15 minutos por el otro lado, hasta que estén doradas.
Los buñuelos son un postre típico de distintas festividades en las distintas comunidades de España, en León son típicos de Todos los Santos, así que como se aproximan, hay que estar preparados.
Ingredientes para los buñuelos:
-250 ml de leche
-100 g de mantequilla
-150 g de harina
-4 huevos
-100g de azúcar
-Aceite y sal
Ingredientes para la crema:
-3 tazas de leche
-1 taza de azúcar
-4 yemas
-Extracto de vainilla
-5 cucharadas colmadas de maizena
- 50 g de mantequilla
En primer lugar hay que preparar la crema, para ello disolvemos en una taza de leche las yemas y la maicena. Ponemos a calentar el resto de la leche con el azúcar. Cuando la leche esté caliente (no hirviendo) vertemos poco a poco y sin dejar de remover con unas varillas la mezcla de las yemas sobre la leche, llevamos la cazuela con la mezcla a fuego bajo y removemos constantemente con las varillas hasta que espese la mezcla (recomiendo remover con varillas, porque de otra manera se acaban formando grumos y tarda mucho en hacerse) Cuando empieza a hacer burbujas ya está. Retiramos la cazuela del fuego y le añadimos el extracto de vainilla y la mantequilla, mezclamos bien hasta incorporar estos ingredientes en la mezcla.
Dejamos reposar la crema, para ello es mejor taparla con papel de aluminio para que no se forme una costra en la superficie.
Para hacer los buñuelos echamos la leche, la mantequilla y el azúcar en una cazuela, removemos bien y cuando empiece a hervir volcamos de una sola vez toda la harina sobre la cazuela, removemos bien hasta que la mezcla se separe completamente de las paredes, apartamos del fuego y echamos esta mezcla en un bol, de uno en uno añadimos los huevos y los batimos bien hasta incorporarlos en la masa. Ya tenemos nuestra masa preparada. Ahora hay que poner una sartén en el fuego con bastante aceite para freír los buñuelos a bastante temperatura, para hacer la forma yo lo hice con dos cucharas, una grande y otra pequeña, se puede hacer la forma con las manos untándolas de aceite. Freímos toda la masa, esta cantidad dará para hacer unas 4-5 docenas de buñuelos, todo depende del tamaño que sean.
Una vez fritos, con un poco de paciencia y la ayuda de una manga pastelera vamos cogiendo de uno en uno los buñuelos y rellenándolos de crema. Una vez rellenos mezclamos azúcar y canela y con ayuda de un colador espolvoreamos bien los buñuelos.
Para mi personalmente este plato lo tiene todo, un sabor a curry que me encanta y que necesito cada cierto tiempo, es muy sana, ingredientes fáciles de encontrar y bastante baratos. Se hace en un momento y está muy buena, os recomiendo mucho esta sopa yo la haré a menudo.
Ingredientes
-1 cebolla
-1 taza de lentejas rojas (se compran en tiendas de alimentación especial, herbolarios y demás, hay lentejas peladas en algunos supermercados que son más o menos lo mismo, si utilizáis otro tipo de lenteja el tiempo de cocción va a ser mayor y el resultado parecido)
-1 bote de garbanzos cocidos
-1 taza de quinoa
-Caldo de verduras, aunque yo aconsejo hacerlo casero, es un poco más de tiempo y el sabor es mucho mejor, para ello echamos en una cazuela con dos litros de agua: 1/2 cebolla, 1 puerro, 2 zanahorias, 2 ramas de apio verde, 1 tomate, 1 ramillete de cilantro, 2 hojas de laurel, unas ramitas de tomillo fresco, aceite de oliva y sal)
-Un diente de ajo
-Un trozo de unos dos centímetros de jengibre fresco
-Una cucharadita de comino y otra de cúrcuma
-2 guindillas (esto más bien a gusto de cada uno)
-Un manojo de cilantro
-Media cucharadita de clavo molido
-Aceite de oliva, sal y pimienta
-Opcional para servir un poco de yogur y zumo de limón
En primer lugar hay que poner la cazuela con el agua y los ingredientes para el caldo, una vez que rompa a hervir bajamos el fuego y lo dejamos 20 minutos cociendo.
Después de poner a cocer el caldo ponemos en un cazo pequeño la quinoa, con dos medida de agua por una de quinoa y lo dejamos cocer unos 15 minutos con la tapa puesta.
Cortamos la cebolla fina, y la ponemos en una cazuela con un chorrito de aceite, a fuego medio unos 20 minutos, añadimos la cúrcuma, el comino, las guindillas y el cilantro picado (reservamos unas cuantas hojas para servir), lo removemos todo bien, picamos el ajo y rallamos el jengibre, lo añadimos todo a la cazuela y lo removemos bien durante un par de minutos.
Añadimos las lentejas y las mezclamos bien, removemos durante un minuto y añadimos el caldo de verduras (no hace falta echarlo todo, pero luego se quedará un poco seco y habrá que añadir más), una vez que empieza a hervir bajamos el fuego y lo dejamos durante unos 10 a 15 minutos.
Sacamos, lavamos y colamos los garbanzos, escurrimos la quinoa en caso de que haya quedado algo de agua y lo añadimos todo a la cazuela, dejamos que se haga todo junto durante otros 5 minutos, probamos el punto de sal y corregimos.
Lo servimos junto con cilantro, yogur y limón, cada uno que le añada lo que más le guste
Esta receta me la ha enseñado mi madre, y a pesar de que cada vez me gusta comer más verdura no puedo resistirme a comer unas manitas, es una de mis comidas favoritas. La verdad es que lleva un rato el prepararlas pero merece la pena. Lo mejor es hacer muchas de una vez y luego se pueden congelar.
Ingredientes
-5 manos de cerdo
-500 g de gambas crudas
-3 rebanadas de pan
-Una cucharada de pimentón
-3 hojas de laurel
-5 dientes de ajo
-Media cebolla
-Un chorro de brandi
-Un vaso de vino blanco
-Aceite
-Sal
En primer lugar hay que limpiar bien las manitas, en general vienen partidas a la mitad. Con un cuchillo raspamos bien las manitas e intentamos quitar todo el pelo que podamos (en algunos sitios la verdad es que ya vienen muy limpitas), se pueden quemar con un mechero o si tenéis cocina de gas se chamuscan un poco los pelillos y quedan muy limpias.
Luego las ponemos en una cazuela con agua abundante, hasta que empiece a hervir, las dejamos cocer unos 5 a 10 minutos y retiramos la espuma que va saliendo. Colamos este agua y las volvemos a limpiar bien con el cuchillo y remojándolas debajo del grifo. Ya están limpias.
Las colocamos en la olla exprés (en una cazuela normal va a llevar mucho más tiempo), la llenamos de agua y añadimos, sal, tres dientes de ajo (no hace falta pelarlos), el laurel y la cebolla, cerramos la olla y la ponemos a calentar, una vez que haya expulsado el aire, o cerrado la válvula... la dejamos 15 minutos a fuego bajo.
Mientras se cuecen las manitas pelamos las gambas, picamos las colas y colocamos las cascaras y cabezas en una cazuela con un chorrito de brandi, lo flambeamos y una vez apagada la llama le echamos medio vaso de agua y lo dejamos cocer unos 3 minutos, lo colamos bien escurriendo bien las cabezas y lo reservamos.
Una vez cocidas y que hayamos abierto la olla sacamos las manitas con una espumadera y reservamos el caldo de la cocción. Ahora empieza el trabajo más pesado, deshuesar, cada uno como pueda, quitar sólo los huesos más grandes o todos, lleva un rato. A la vez que las deshuesamos las vamos picando en trozos medianos.
Una vez deshuesadas hay que echar un chorro de aceite en una cazuela, añadimos dos dientes de ajos, sin picar y las tres rebanadas de pan, dejamos que se tuesten, una vez tostados los echamos en el mortero y los machacamos. Echamos las manitas deshuesadas en la cazuela, revolvemos un poco y añadimos el pimentón (a gusto, si nos gusta el picante y si no dulce) y revolvemos bien. Añadimos el majado (ajo y pan) y lo mezclamos todo bien. Añadimos entonces parte del caldo de la cocción y el caldo de las gambas. Dejamos cocer un rato, unos 10 minutos corregimos de sal y añadimos las gambas. Otros 10 minutos aproximadamente y podemos servirlas, el mejor acompañamiento para unas manitas son unas patatas fritas, pero eso según el gusto de cada uno.
En un principio tenía pensado hacer rosquillas de calabaza, pero no tengo el molde para meter en el horno los roscos, así que al final hice magdalenas que es más fácil de conseguir los moldes de hacer magdalenas.
Ingredientes:
-1/2 taza de aceite vegetal (yo utilicé aceite de oliva)
-3 huevos grandes
-Una taza y media de azúcar
-Unos 300 g de calabaza (admite un poco más también)
-Una cucharadita rasa de canela en polvo
-Menos de media cucharadita de nuez moscada molida
-Menos de media cucharadita de jenjibre en polvo
-Medio litro de bebida de soja (o leche, cada uno lo que más le guste o tenga en casa)
-Una cucharadita de sal
-Un sobre de levadura
-2 tazas de harina de trigo
En primer lugar hay que precalentar el horno a unos 180ºC.
En primer lugar hay que hacer el puré de calabaza, para ello cortamos la calabaza en dados y la ponemos a cocer en la bebida de soja (o la leche, la verdad es que para postre es más dulce la soja, pero que cada uno elija) Una vez que esté blanda la calabaza la escurrimos bien y la machacamos hasta obtener un puré.
Batimos los huevos con el aceite, el azúcar, el puré de calabaza, las especias, la sal y la levadura, hasta que esté todo bien mezclado. Añadimos la harina, batiendo bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Colocamos los moldes de las magdalenas sobre una bandeja de horno y con una cuchara y mucho cuidado (se vuelcan con bastante facilidad) vamos rellenandolos, no mucho que luego suben y se pueden derramar.
Una vez que ya tenemos todos los moldes rellenos os aconsejo echarle un poco de azúcar sobre cada magdalena, la presentación va a quedar mejor, a mi me gusta, yo esta vez no lo hice. Metemos las magadalenas en el horno durante unos 20 minutos, hasta que las pinches con una aguja (o lo que tengáis a mano) y salga limpia.
Yo esta vez para decorarlas mezclé una cucharadita de azúcar glas con una de canela y con ayuda de un colador las espolvoreé por encima.
Esta receta la podéis encontrar en el libro "En casa con Jamie" en la sección dedicada a los espárragos. Es una receta sencilla con ingredientes bastante sencillos, el único ingrediente que puede ser difícil de encontrar es la pasta filo y ya se puede encontrar en algún que otro sitio, no en muchos de momento.
Ingredientes:
-500 g de patata
-500 g de espárragos (un manojo)
-5 láminas de pasta filo
-100 g de mantequilla
-100 g de queso Lancashire recién rallado
-100 g de queso cheddar recién rallado (en cuanto a los quesos, podéis utilizar cualquiera que funda bien, o una mezcla de quesos rallados para gratinar)
-3 huevos grandes
-Nata fresca, unos 280g (más de 35% de materia grasa)
-1/2 nuez moscada
-Sal y pimienta
Lo primero que hay que hacer es pelar y lavar las patatas, las troceamos y las ponemos a cocer en una cazuela con agua y sal, las dejamos cocer durante unos 15 minutos, hasta que estén blandas. Mientras tanto hay que darles un hervor a los espárragos, para ello los lavamos y retiramos los extremos leñosos (se dobla la parte trasera del espárrago y siempre va a romper por donde se separa la parte más tierna de la leñosa) los colocamos en una cazuela con agua salada durante unos 5 minutos (también se pueden poner al vapor)
Precalentamos el horno a 190ºC. Untamos de mantequilla una fuente apta para el horno y colocamos sobre ella la primera lámina de pasta filo, untamos la pasta filo de mantequilla y colocamos encima otra lámina de pasta filo, así sucesivamente hasta que tengamos las 5 láminas en el fondo de la fuente untadas de mantequilla.
Retiramos el agua de cocer las patatas y reservamos un vaso de este agua. Machacamos bien las patatas, si quedan muy secas le añadimos un poquito de agua de la cocción, pero sin abusar. Luego incorporamos los quesos rallados y la nuez moscada con la patata, sazonamos con pimienta y mezclamos todo bien. Aparte en un bol batimos los huevos y los mezclamos con la nata, lo vertemos sobre las patatas y lo mezclamos todo.
Extendemos las patatas sobre la pasta filo, levantamos los lados de la masa y pegamos unas hojas a otras para crear un reborde. Cogemos los espárragos y los colocamos por encima del relleno. Pintamos bien por encima con lo que quede de mantequilla fundida y lo metemos todo al horno durante unos 20 minutos, hasta que esté dorara y crujiente. Dejamos reposar unos 10 minutos antes de servir.
Los briouats son como empanadillas para comer por la calle, y esta receta está en el libro "Las escapadas de Jamie" en la sección dedicada a Marruecos. El sabor especial de este plato se lo dan las especias y la salsa de yogur con harissa, muy importante en este plato.
Ingredientes:
-2 tomates maduros
-2 calabacines
-1 cebolla
-1 pimiento rojo
-1 berenjena
-2 dientes de ajo
-2 cucharadas de especias marroquies (ras el hanout) yo utilicé una mezcla de especias que venden ya en algunos supermercados al estilo marroquí, en realidad el ras el hanout es una mezcla de especias que puede tener de 10 a 100 especias, suele llevar nuez moscada, canela, macis, anis en grano, cúrcuma, cayena, pimienta, galana seca, jengibre, clavo, cardamomo, guindilla y pimienta inglesa
-2 limones
-8 hojas de pasta filo (lo ideal sería tener pasta ouarka, pero esta si que no sé ni como es ni donde comprarla)
-150 g de yogur griego
-2 cucharadas de harissa, (pica bastante así que cada uno que eche según lo que pueda aguantar, también se puede utilizar otras salsas picantes)
-Sal, aceite y perejil para decorar
En primer lugar hay que lavar las verduras, y quitarles los bordes y todo aquello que no se come. Luego cortamos los tomates, los calabacines y la berenjena a la mitad, los pimientos en trozos y la cebolla en 8 trozos, colocamos todas las verduras en una bandeja de horno y regamos todo con unos cuantos chorritos de aceite de oliva, sal, pimienta y los ajos machacados. Esparcemos por encima las especias marroquis y lo revolvemos todo bien para que se impregnen bien de todos los sabores. Metemos la bandeja con las verduras durante 45 minutos en el horno previamente calentado a 170ºC. A media coción le damos vuelta a las verduras.
Una vez asadas retiramos la bandeja del horno y esperamos a que enfríen las verduras, luego las cortamos en trozos pequeños y las echamos en un cuenco grande, exprimimos por encima el zumo de uno de los limones y removemos todo.
Colocamos sobre una superficie plana dos hojas de pasta filo (una sobre la otra) y en uno de los bordes y a lo largo una cuarta parte del relleno (se puede poner menos relleno y quedarán unos rollitos un poco más pequeños) Con cuidado vamos enrollando la masa dandole forma alargada, cuando hayamos enrollado la mitad de la hoja doblamos hacia adentro los bordes de los extremos y seguimos enrollando. Hacemos así los 4 rollos.
Luego tenemos la opción de hacerlos en el horno o en la sarten, yo elegí el horno que así se engrasa menos la masa. Para hacerlos al horno, colocamos sobre una bandeja de horno un papel para hornear y sobre este colocamos los rollitos y los metemos en el horno a unos 180ºC durante 15 minutos, vigilando que no se queme la pasta. Si quereis hacerlos en la sartén sólo hay que echar aceite en una sartén (abundante) y cuando el aceite esté bien caliente introducimos los briouats con cuidado y los freímos durante unos 5 minutos por cada lado.
Para hacer la salsa que acompaña este plato mezclamos en un bol una cucharada de aceite, el yogur griego, la harissa y un poco de pimienta. Servimos todo junto y para decorar podemos picar un poco de perejil y esparcerlo sobre los briouats.
En realidad esta receta es la tarta de moras del libro "La cocina italiana de Jamie Oliver" pero cuando fui a comprar no encontré moras y si había frambuesas, cualquiera de las dos le va muy bien a este postre. Y en cuanto a lo de tartaleta o tarta, al ser el relleno muy cremoso es más sencillo de servir como tartaletas y no como una tarta entera. Cada uno que lo haga como quiera y pueda.
Ingredientes:
-1 vaina de vainilla
-500 g de mascarpone
-100 ml de nata
-3 cucharadas de azúcar, yo le eché leche condensada
-3 cucharadas de mistela (yo le eché licor de mora)
-300 g de frambuesas (o moras, uvas, melocoton, arandanos...)-2 cucharadas de mermelada de frambuesa (o cualquiera que os vaya bien con la fruta que hayais elegido)
-Un puñado de hojas de menta pequeñas (son sólo para decorar, se puede prescindir de ellas)
-125 g de mantequilla
-100 g de azúcar
-sal
-255 g de harina
-La ralladura de un limón
-2 yemas de huevo
-2 cucharadas de leche
Todos los ingredientes a partir de las hojas de menta son para hacer la masa, si queréis hacer un postre rápido, fácil y rico comprar unas tartaletas ya hechas y en un momento lo tendréis.
Si queréis hacer vuestra propia masa mezclamos la mantequilla, el azúcar y una pizca de sal, incorporamos la harina (opcionalmente las semillas de una vaina de vainilla) la ralladura de limón y las yemas de huevo. Mezclamos bien, cuando la mezcla tenga el aspecto de pan rallado apelmazado añadimos la leche y amasamos la mezcla hasta obtener una bola de masa. No hay que trabajarla demasiado por que se volverá elástica y correosa, tiene que quedar quebradiza, envolvemos esta masa con papel film y la dejamos en la nevera durante una hora. Pasada la hora la extendemos y cubrimos con ella el molde elegido (para tarta o para tartaletas). De nuevo la metemos durante una hora en el frigorífico. Una vez pasado este tiempo horneamos la masa dorante unos 12 minutos a 180ºC, hasta que la masa esté dorada.
Para hacer el relleno abrimos la vaina de vainilla longitudinalmente y sacamos las semillas rascando con un cuchillo por dentro de la vaina. Echamos el mascarpone, la nata, las semillas de vainila, el azúcar (o la leche condensada) y el vino dulce (o licor) en un cuenco grande y lo batimos todo bien hasta que quede homogéneo.
Extendemos el relleno sobre la base y luego colocamos la fruta por encima, sin hundirla. En un cazo mezclamos dos cucharadas de mermelada con 3 cucharadas de agua (o mejor licor), removemos hasta obtener un jarabe ligero y echamos este jarabe sobre la fruta. Para presentar colocamos hojas de menta.
Una posibilidad de esta tarta, sobre todo si son tartaletas es meterla en el congelador y servirla semicongelada, sacándolas del frigo unos 5 ó 10 minutos antes de comerlas.
Otra opción muy sencilla es dejar el relleno una noche en el frigo y al día siguiente untarlo en galletas, que sean planas, da igual que sean marías o cuadradas... se decoran igual que las tartaletas o sólo con mermelada si no tenéis fruta a mano y quedan muy bien, es lo que hice yo con el relleno que me sobró.
Esta receta aparece en el libro "Las escapadas de Jamie", dentro de las recetas suecas, así conocemos algo más de la gastronomía sueca que no sean las albondigas.
El color de este plato es increible y ha sido un exito en la mesa, a todos les llamó la atención el color y dijeron que estaba muy bueno.
Ingredientes:
-1 lomo de salmón, con piel y sin espinas (350 g aproximadamente)
-80 g de sal gorda (con tranquilidad no creo que 10 g más importen mucho)
-30 g de azúcar
-40 g de rábano picante (fresco o rallado de frasco)
-200 g de remolachas crudas
-40 ml de vodka
-Un manojo grande de eneldo si puede ser con flores
-2 limones
-200g de nara agria (o yogur griego)
-1 ó 2 cucharaditas de mostaza a la antigua
En primer lugar hay que preparar los ingredientes, hay que rallar los rábanos y las remolachas, los rabanos finitos, las remolachas gruesas, los mezclamos bien y los dejamos en un plato.
Colocamos el salmón en una fuente grande, con la piel hacia abajo, y con una cuchara repartimos la sal en una capa unifrome sobre todo el pescado, así conseguiremos drenar la humedad y hacer que se endurezca la carne para poder cortarla bien. Esparcemos por encima el azúcar y luego las remolachas y el rábano picante que habíamos reservado, sobre toda la superficie el salmón, de modo que todo el pescado quede bien cubierto. Apretamos con las manos para que se pegue todo bien. Regamos todo bien con el vodka y esparcemos por encima el eneldo bien picado, y las flores del eneldo si las hay (yo no tenía)
Rallamos por encima la cascara del limón y cubrimos toda la fuente con film transparente. Colocamos encima un peso para apretarlo todo bien (yo utilice 3 bricks de bebida de soja... cada uno lo que tenga más a mano) y lo metemos en el frigorífico durante 48 horas.
Después de dos días sacamos el pescado con una mano y con la otra escurrimos los jugos de la bandeja, junto con toda la remolacha, la sal y demás. Quitamos todo lo que está encima del lomo. Recogemos y limpiamos bien lo que esté sucio y secamos bien el salmón con papel de cocina.
Con la piel hacia abajo y con cuidado introducimos con cuidado la hoja de un cuchillo largo y afilado y lo deslizamos con cuidado separando bien la piel. Colocamos el salmón sobre una tabla y cortamos las lonchas que vayamos a comer, el resto se puede guardar en el frigorífico hasta 2 semanas.
Para servir mezclamos la nata agria (yo utilicé yogur) con la mostaza, una pizca de sal y pimienta, ralladura y zumo de un limón y un manojo de eneldo fresco picado fino. Servimos el salmón junto con la salsa.
Esta receta la he sacado de "pinterest" una aplicación gratuita en la que te registras y puedes encontrar ideas sobre muchas cosas que te puedan gustar, hay muchas recetas de cocina, todo en inglés. Una receta muy sencilla y rica.
Ingredientes:
-1 vaso de quinoa
-2 vasos de caldo vegetal o de agua (yo utilicé agua, pero fijo que con caldo estará mucho mejor)
-1 brócoli
-50 g de queso, yo utilicé emmental, vale chedar, fontina o cualquier queso que funda bien.
-Sal y pimienta
En primer lugar hay que limpiar y cortar el brócoli, quitamos el tronco central y una vez separados los ramos los cortamos en trozos medianos. En una cazuela echamos la quinoa, el agua o el caldo si tenemos y el brócoli, tapamos la cazuela y la dejamos a fuego medio durante unos 15 a 20 minutos con la tapa puesta. Una vez que se haya consumido el agua lo retiramos del fuego.
Rallamos el queso y lo incorporamos a la cazuela, salpimentamos a gusto y revolvemos todo bien.
Esta es la tarta que más veces he hecho y más veces he comido en distintos sitios, a todo el mundo le gusta y da igual la versión que hagas, siempre está buena. En este caso lleva capas alternantes de chocolate blanco y chocolate negro, pero se puede hacer entera de chocolate blanco, de chocolate negro, alternando con capas de crema pastelera, nocilla (buenísima), mermelada, nata... Cada uno como más le guste.
Ingredientes:
-1/2 kilo de galletas rectangulares
-600 g de azúcar en polvo
-400 g de mantequilla
-1 tableta de chocolate negro (200g)
-1 tableta de chocolate blanco (200g, son más pequeñas)
-8 huevos
-1 litro de leche
-1 chorro de coñac
En primer lugar hay que preparar las cremas de chocolate blanco y chocolate negro. Empezamos por separar las yemas de las claras, montamos las claras y las mezclamos poco a poco con el azúcar.
Por otro lado hay que mezclar las yemas con la mantequilla (que esté blandita, no caliente) removemos bien hasta que quede una masa homogénea, incorporamos batiendo esta crema a las claras.
Ahora habrá que dividir esta masa en dos recipientes diferentes. En un cazo al baño María se funde el chocolate negro y una vez fundido se mezcla bien con una mitad de la masa preparada. En otro cazo fundimos de la misma manera el chocolate blanco y lo mezclamos con la otra mitad de la masa.
Una vez preparadas las masas vertemos en un bol la leche con el coñac. Cogemos un molde cuadrado y cubrimos el fondo con un film transparente para que podamos desmoldar sin problemas. Sobre el film echamos la primera capa de chocolate negro, sobre este colocamos la primera capa de galletas en sentido longitudinal, remojamos cada una de las galletas en la leche y las colocamos sobre el chocolate negro. Cubrimos las galletas con una capa de chocolate blanco y este con otra capa de galletas remojadas, pero en este caso hay que colocarlas en sentido transversal para que quede más estable la tarta. Así vamos colocando sucesivas capas de galleta y chocolates hasta que acabemos con las masas, yo coloqué 5 capas de galletas y terminé con una capa de chocolate blanco.
Se mete al frigorífico y se deja enfriar unas 8 horas. Desmoldamos la tarta sobre una bandeja y se puede decorar como más rabia nos dé, con un poco de coco rallado, escribiendo letras con chocolate blanco, guindas...
La receta de estas hamburguesas está sacada del libro "Escuela de cocina" de Jamie Oliver, además le he añadido algún ingrediente, recomendación de un conocido que es cocinero (la cebolla frita). Esta receta siempre que la preparo es para cenas con amigos y el cálculo para comprar la carne es de 200 g por persona, por eso las llamo superhamburguesas, en la receta del libro no llega a 100 g por hamburguesa. Cada uno que calcule como las quiere de grandes.
Ingredientes para 5 personas:
-24 crackers con leche Jacob's (yo utilizo pan rallado)
-10 ramas de perejil fresco
-2 cucharadas de mostaza de Dijon
-1 Kg de carne picada (la receta pone que de ternera, yo siempre compro mitad de cerdo y mitad de ternera, eso si, picada por el carnicero delante de mi)
-2 huevos
-Medio bote de 290 g de pasta de curry korma
-50 g de cebolla frita
-5 lonchas de queso
-1 lechuga
-1 cebolla
-2 tomates
-Pepinillos (de los que vienen con semillas de mostaza)
-5 panes para hamburguesa
-Sal y pimienta
Primero de todo hay que aliñar la carne, para ello hay que extender la carne sobre una superficie limpia donde podamos amasarla bien. Una vez extendida salpimentamos, y empezamos a echar el perejil bien picado, los crakers desmenuzados (o el pan rallado), la mostaza de Dijon, los huevos, la pasta korma. Para añadir la cebolla frita primero hay que dejarla a remojo en un bol durante unos 5 minutos con agua caliente, la colamos bien escurriendo lo mejor que podamos el agua y la echamos sobre la carne.
Una vez que tenemos todos los ingredientes sobre la carne la amasamos bien, que queden todos los ingredientes bien mezclados, luego habrá que dejar que la carne repose al menos una hora en la nevera.
Antes de ponernos a hacer las hamburguesas primero hay que preparar todo lo que le vamos a echar. Lavamos la lechuga y la troceamos. Lavamos los tomates y los cortamos en rodajas. Cortamos los pepinillos en rodajas (si los encontrasteis ya hechos rodajas, mucho mejor) y lo colocamos en fuentes para servirlas con las hamburguesas. Cortamos las cebollas en aros y la echamos en una sartén con un chorrito de aceite para que se vaya haciendo.
Dividimos la carne en 5 porciones, hacemos bolitas y las aplastamos para darles forma de hamburguesa, las colocamos sobre una sartén o sobre una plancha con un poquito de aceite, dejamos que se hagan bien por los dos lados, poco antes de sacarlas les colocamos el queso por encima para que se funda, las servimos sobre el pan de abajo de la hamburguesa.
Cada uno le va añadiendo a la hamburguesa todo lo que quiera. Nosotros siempre le añadimos un huevo frito y bacón (2 lonchas por hamburguesa) además de las salsas (kétchup, mahonesa, mostaza...)
