30 octubre 2014

Alubias pintas con oreja

Este plato es muy propio para el invierno, plato de cuchara con legumbres y carne, muy completo, llena un montón y yo creo que bastante sano. 

Se me ocurre que se le podría añadir huevo cocido picado, pero la receta ya es de por si bastante densa.

Ingredientes:
- 300 gr. de alubias rojas
- 1 oreja de cerdo
- 2 puerros
- 1 zanahoria
- 3 dientes de ajo
- 1 cebolleta
- 300 ml de salsa de tomate (de compra o casera)Aceite, laurel, sal y pimentón


Lo primero que tenemos que hacer es poner a remojo las alubias el día anterior. Al día siguiente escurrimos el agua en el que estaban las alubias a remojo y las echamos en la olla rápida, con agua, la oreja, una hoja de laurel y un poco de sal. La oreja aunque venga ya limpia hay que pasarla un poco por el grifo y limpiarla un poco con el cuchillo. Colocamos la olla al fuego y una vez que haya salido el vapor la dejamos al fuego durante 10 minutos. Pasado este tiempo la retiramos del fuego y esperamos a que se pueda abrir.

Aparte, picamos los ajos, la zanahoria, la cebolleta y los puerros, los ponemos a en una cazuela con aceite durante unos 20- 25 minutos hasta que quede todo bien hecho. Sazonamos con sal y pimienta, añadimos un poco de pimentón y removemos todo, después de unos 2 minutos incorporamos la salsa de tomate y mezclamos bien.

Retiramos las alubias y la oreja de la olla, colamos el caldo y lo reservamos. Incorporamos las alubias y la oreja troceada a la cazuela de las verduras con la salsa de tomate. Como quedará un poco espeso vamos agregando caldo para que quede a nuestro gusto. Dejamos la cazuela en el fuego durante unos 10 minutos a fuego suave y lo retiramos.




21 octubre 2014

Amanita cesarea,la reina de las setas II

De nuevo este año ha sido excepcional para recoger setas, una actividad que además se está poniendo bastante de moda, tanto por su valor culinario como por su valor económico. Yo cada año le estoy cogiendo más gusto y además voy aprendiendo más cosas sobre este mundo tan apasionante.


Aquí os dejo para empezar una foto de una de las amanitas que hemos recogido. Son muy bonitas y este año encontré otra un poco parecida pero sin el color intenso de la amanita y con el pie de color blanco, recordar que la Amanita cesarea tiene el pie amarillo, hay que ir con cuidado para saber que recogemos. Supongo que todos los que recogemos setas somos prudentes y no es para menos. 

El año pasado ya preparé estas Amanitas de tres maneras, este año sólo serán dos, pero llevan más elaboración. De momento os digo que dos recetas serán y cuelgo la primera, la segunda me falta prepararla, aunque ya tengo las setas confitadas (en aceite durante media hora a fuego muy bajo) para hacer la segunda que será un risotto de Amanita cesárea, suena bien.

La primera, que ya he hecho y ya he comido son unas croquetas, algo que a todos o casi todos nos encanta.

Ingredientes:
- Unos 300 g de Amanita cesarea
- 1 cebolla
- 2 cucharadas colmadas de harina
- 1/2 litro de leche

- 75 g de mantequilla
- Un toque de nuez moscada

- 2 huevos
- Pan rallado
- Sal y aceite


Comenzamos por picar la cebolla bien fina, una vez picada colocamos una sartén grande en el fuego (medio) y dejamos que se derrita la mantequilla, se puede echar aceite, a mí personalmente me gustan más la mantequilla en este caso. Echamos la cebolla picada y mientras se va pochando picamos en trocitos pequeños las amanitas (que habremos limpiado previamente)

Una vez que esté la cebolla transparente, pero no tostada añadimos las amanitas picadas y removemos. En este momento deberíamos poner a calentar la leche en un cazo.

Una vez que se hayan hecho las amanitas junto con la cebolla añadimos la harina y removemos bien para que quede bien integrada en la mezcla, dejamos que se tueste un poquitín por todos lados y comenzamos a añadir la leche de poco en poco, hay que remover bien para que no se nos formen grumos si podéis es mejor remover con unas varillas para que se rompan los posibles grumos. Cada vez que añadimos leche hay que dejar primero que se haya consumido la anterior y que la mezcla esté muy espesa porque es como mejor se remueve para que quede bien hecha. 

Una vez que hemos añadido toda la leche echamos la sal y un toque de nuez moscada (es un sabor muy intenso, hay que echar menos de media nuez) removemos bien y dejamos que espese un poco la bechamel mientras removemos de vez en cuando.

Vertemos la bechamel en un recipiente que aguante bien el calor, mejor que no sea de plástico y lo cubrimos con un papel de aluminio o con un film transparente. Esto es bastante importante porque así no se nos formará una costra dura en la superficie. Dejamos que enfríe completamente y la metemos en el frigorífico hasta el día siguiente.


Al día siguiente con una cuchara vamos tomando porciones de masa que echamos sobre un plato con harina, aquí les damos forma con las manos, luego las echamos en un plato con huevo batido y por último las empanamos en pan rallado. En una sartén con aceite muy caliente las freímos hasta que queden crujientes por todos los lados.

Si son muchas croquetas se pueden congelar una vez empanadas, pero mejor colocarlas en una bandeja para meterlas al horno y luego una vez que ya están duras se pueden guardar en una bolsa de plástico.



07 octubre 2014

Hamburguesas de quinoa y arroz al curry

Esta es una de esas recetas que nada más verlas quiero probarlas, me encanta la comida vegetariana y me encanta el curry.
Me quedaron muy bien y con un toque picante muy sabroso (yo le eché un poco de chile habanero, que pica a rabiar, pero le eche poco) así que sin duda volveré a hacerlas pronto.

Ingredientes:
 - 1/2 taza de Quinoa
 - 1/3 de arroz salvaje (si viene en bolsitas con una es suficiente)
 - 2 cebolletas pequeñas
 - 1 diente de ajo
 - 1 pimiento picante (un chile o picante al gusto)
 - 1 tomate pequeño
 - 1 cucharadita de cominos molidos
 - 1 cucharadita de curry
 - 1 manojo pequeño de cilantro
 - 1 huevo
 - 1/2 taza de harina (de trigo y si tenéis de quinoa mejor que mejor)
 - Aceite (si tenéis de sésamo bien, sino cualquier otra vale)
 - Sal

Lo primero es cocer la quinoa y el arroz. Comenzamos con la quinoa, para ello echamos en un cazo o una cazuela pequeña media taza de quinoa y una taza de agua hirviendo con un poquito de sal, la tapamos y la dejamos cocer durante unos 15 minutos y comprobamos que el grano está bien hecho, un punto como el del arroz, que no esté deshecho pero que no se note crudo al morder.

A la ver que cocemos la quinoa ponemos el arroz en otro cazo, lo dejamos cocer durante el tiempo que indique el envase, hay muchos que en unos 12 minutos ya están, otros necesitan 30 minutos.

Picamos las cebolletas y el ajo bien finos, los echamos en una sartén con un chorrito de aceite, dejamos que se frían durante unos 5 minutos, cortamos el pimiento picante o chile también bastante fino y lo añadimos, lo dejamos otros 5 minutos y entonces añadimos un poco de sal, los cominos, el curry y el cilantro, lo mezclamos todo bien y un minuto más tarde incorporamos a la sartén el tomate cortado en dados, lo dejamos todo a fuego medio otros 5 minutos y lo echamos todo en un bol.

En ese mismo bol echamos el arroz y la quinoa una vez que estén hechos y lo mezclamos todo bien. Esperamos un poquito a que se enfríe un poco la mezcla y entonces añadimos el huevo y la harina, lo mezclamos todo bien con una cuchara o unas varillas, si vemos que la mezcla es poco consistente le añadimos más harina.

Ahora sólo nos queda ir haciendo bolitas de masa, aplastarlas y echarlas a freír en una sartén con un poco de aceite, cuando estén bien doraditas por ambos lados las retiramos y ya están listas para comer. En frío también están muy buenas.



01 octubre 2014

Bizcocho de zanahoria y nueces

Hace tiempo que había probado la repostería con zanahorias y el resultado había sido bueno, pero este bizcocho con zanahorias y nueces no podéis perdéroslo.


Ingredientes:
 - 400 g de zanahorias
 - 4 huevos
 - 200 g de azúcar moreno
 - 200 ml de aceite (girasol u oliva, cualquiera vale)
 - 250 g de harina 
 - 1 sobre de levadura (si utilizáis harina de la que ya viene con levadura os ahorráis el añadirle más)
 - Sal
 - 1 cucharadita de canela
 - 150 g de nueces
 - Opcional, si queréis rellenarlo, queso mascarpone, azúcar glas y mermelada.

En primer lugar vamos a pelar y rallar las zanahorias, por que sueltan mucho agua y así las dejamos que escurran un poco mientras vamos haciendo otras cosas.

En un bol grande echamos los huevos y los batimos junto con el azúcar. Añadimos el aceite y las zanahorias, escurriéndolas un poco (no hace falta secarlas del todo, con un poco de agua que le quitemos es suficiente) y lo mezclamos todo bien.

Echamos ahora la canela, la levadura, la sal y la harina y lo batimos todo bien, yo recomiendo batirlo con varillas que es mucho más fácil. Ahora toca machacar un poco las nueces, tampoco hace falta hacerlas harina, sólo para que queden trozos más pequeños. Mezclamos las nueces bien con el resto.

Untamos con mantequilla un molde apto para el horno y lo metemos en el horno, precalentado a 180ºC durante unos 50 minutos (esto va a depender de la forma del recipiente en el que hagamos el bizcocho)

Una vez que hemos sacado del horno el bizcocho y ha enfriado con ayuda de un cuchillo largo o con la lira e hilo lo cortamos en dos rodajas, separamos las rodajas y untamos una con mermelada (yo como soy un poco chulita le eché mermelada de zanahoria, le iría bien una de naranja) y la otra mitad la untamos con mascarpone endulzado con azúcar (quizá os puede quedar un poco denso y entonces habría que echarle un chorrito de leche para mezclarlo y que se pueda untar mejor). Cerramos las dos partes del bizcocho y ya está.