Esta es la cuarta receta vegetariana que hago del libro "las comidas de Jamie en 15 minutos" y me han encantado todas, esta es muy original, sencilla y muy rica. Los paquetitos se podrían rellenar de muchas maneras, con un pisto, con cebolla, calabacín y champiñones... incluso carne picada, una vez que los hacéis ya se os ocurrirán otras maneras de rellenarlos. También se puede utilizar el relleno para comer como un paté vegetal ya que se parece bastante al humus.
Ingredientes:
- 1 bote de garbanzos cocidos de 400g
- 100 g de queso feta (o 150 g)
- 100 g de espinacas (También eché unas pocas más)
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- Un paquete de pata filo
- Un limón
- 1 calabacín pequeño (en la receta original utiliza un pepino, pero os aseguro que con calabacín está genial)
- 1 cebolla roja pequeña
- 1/2 manojo de cilantro y menta
- 20 g de almendras (yo utilicé cacahuetes, también se puede utilizar cualquier otro fruto seco)
- 1 puñado de aceitunas negras
- 2 tomates
- Lechuga
- Miel
- Aceite de oliva
Comenzamos por escurrir los garbanzos, los batimos junto con el queso feta, las espinacas, la ralladura del limón y el pimentón, se puede batir con un procesador de alimentos o con el triturador de la batidora. Doblamos una hoja de pasta filo por la mitad y echamos un par de cucharadas bien cargadas de la mezcla en el centro, ahuecamos la mezcla con el pulgar para hacer espacio ya que puede crecer al cocinarse. Plegamos los lados de la pasta filo y los presionamos para hacer un paquetito. Repetimos la operación hasta terminar la mezcla.
Colocamos los paquetitos en una sartén y los freímos durante un par de minutos, luego los colocamos en una bandeja de horno y los horneamos durante unos 5 minutos a 180ºC para que queden bien dorados.
Una vez que tenemos los paquetitos sólo nos queda preparar la ensalada, para ello sólo hay que colocar en una fuente la lechuga bien limpia, luego le echamos el tomate cortado en rodajas gruesas. Picamos muy fino el calabacín y la cebolla utilizando un procesador de alimentos, una mandolina o un rallador, los añadimos a la ensalada. Echamos por encima de la ensalada la menta y el cilantro picados, las aceitunas y los frutos secos (si están crudos los tostamos un poco). Por último aliñamos bien con sal, aceite y el zumo del limón.
Echamos unos hilos de miel por encima de los paquetitos y los servimos junto a la ensalada.
Este postre es típico de la cocina alemana, el nombre viene de una zona montañosa situada en el suroeste de Alemania que me encantaría visitar, todo se andará, de momento me quedo con esta aproximación a la cocina.
Esta tarta lleva un buen rato de cocina, cuando un plato es fácil lo digo, pero este no lo recomiendo para aquellos a los que la cocina no les motiva demasiado.
Ingredientes:
Para el bizcocho de chocolate
- 1 yogur natural
- 3 huevos
- 1 medida de yogur de aceite de oliva
- 2 medidas de yogur de azúcar
- 3 medidas de yogur de harina
- 15 g de cacao en polvo
- mantequilla y harina (para untar el molde)
- 1 sobre de levadura (si no se utiliza harina para bizcochos que ya tiene levadura)
- Un poco de sal
Crema de cacao
- 1/2 taza de azúcar (3 cucharadas)
- 2 cucharadas de avellanas tostadas y sin piel
- 300g chocolate negro
- 3 yemas de huevo
- 300 ml nata fresca
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Compota de cerezas
- 4 cucharadas de azúcar
- 600 g cerezas sin grano
- Una cucharada de brandy
Crema de mascarpone
- 500g mascarpone
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharadas de azúcar glas
Comenzamos por hacer el bizcocho. Primero os voy a comentar que he cambiado el bizcocho de la receta original, estaba bueno, pero no me acabó de convencer, lleva 7 huevos y me gusta más un bizcocho sencillo de los de toda la vida con un poco de cacao. También podéis seguir la receta del bizcocho de la Red Velvet Cake que tengo también en este blog, es junto con el bizcocho de chocolate, pistacho y pera el mejor bizcocho que he hecho nunca.
Batimos en un bol los huevos, una vez batidos vamos añadiendo primero el yogur para poder tomar el resto de medidas con el recipiente. Añadimos la azúcar, la levadura, el aceite, una pizca de sal, el cacao y la harina, lo mezclamos todo bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Untamos el molde con mantequilla y echamos la masa del bizcocho. Horneamos durante unos 30- 40 minutos a 180ºC, con cuidado de que se queme. Antes de sacarlo comprobamos que esté bien hecho pinchándolo en el centro. Lo desmoldamos con cuidado y esperamos a que enfríe.
Lo siguiente que vamos a hacer es la crema de cacao, para que enfríe y quede un poco densa, así destacará un poco más que en el que hice yo.
Colocamos sobre una tabla de cortar una hoja de papel vegetal. En un cazo fundimos con cuidado el azúcar, una vez que esté hecho caramelo y se haya tostado un poco echamos las avellanas y lo mezclamos todo, lo vertemos sobre la hoja de papel vegetal y dejamos que enfríe. Este caramelo enfría muy rápido, en 5 minutos ya podemos romperlo. Lo partimos en trozos pequeños y lo echamos en el triturador de la batidora, lo trituramos hasta obtener polvo.
Aquí me gustaría comentar que es la primera vez que hago esto y el olor del caramelo triturado con las avellanas es una pasada, una vez descubierto tengo que utilizarlo en alguna otra receta.
Derretimos el chocolate en una cazuela pequeña, le añadimos las yemas de huevo y lo mezclamos bien, luego le añadimos la nata fresca y el extracto de vainilla. Dejamos que enfríen un poco y le añadimos el caramelo triturado. (Esto sólo está muy muy bueno, yo eché lo que sobro en dos vasitos y quedo como una crema de chocolate con los trocitos de caramelo)
Ahora vamos a ponernos a hacer la compota de cerezas, una vez que ya le hemos quitado el grano a todas las cerezas (es la parte más aburrida de toda la receta) echamos en una cazuela el azúcar y una cucharada de agua (no más de una cucharada) una vez que empieza a derretirse echamos dentro las cerezas, las cerezas sueltan mucho agua. Después de unos 10 minutos les echamos el brandy, luego lo dejamos otros 15 minutos y lo retiramos. Escurrimos las cerezas y utilizaremos este líquido para mojar bien el bizcocho.
Por último ya el paso fácil antes de montar la tarta es la crema de mascarpone, sólo tenemos que mezclar en un bol el mascarpone, el extracto de vainilla y el azúcar.
Ahora sólo queda montar la tarta. Cortamos el bizcocho en tres rodajas, con mucho cuidado y las separamos. Colocamos la primera rodaja, la empapamos con el líquido de las cerezas, y la cubrimos bien con la crema de cacao, colocamos la segunda rodaja y de nuevo la impregnamos con el almíbar de las cerezas, ahora echamos la crema de mascarpone y la compota de cerezas (yo las coloqué de una en una, aunque al final no se veía nada de eso). Colocamos la última rodaja, la impregnamos, la cubrimos con lo que nos haya sobrado de crema de cacao y la decoramos con unas cerezas.
Cuando probé esta receta no esperaba tanto de ella, al fin y al cabo son sólo melocotones asados, el resultado muy bueno. Yo después de hacerlos los acompañé de helado y los comí como postre, el contraste entre el melocotón caliente y el helado frío es genial. También se pueden servir como acompañamiento de un asado o guiso de carne de cerdo.
Ingredientes
- 4 melocotones
- 1 rama de romero
- Vinagre balsámico (yo utilicé una reducción de balsámico, aunque si lo vais a servir como postre igual queda mejor echarle un poco de chocolate, al gusto)
La receta es muy sencilla, el truco es escoger unos melocotones bien maduros, los cortamos a la mitad y les retiramos el grano. Los colocamos al horno sobre la rejilla con el corte hacia abajo, a unos 180ºC durante 25-30 minutos, controlar que no se quemen. También se pueden hacer en una parrilla.
Una vez bien asados los melocotones los colocamos en una fuente, esparcimos las hojas del romero (al principio parece raro, pero queda muy bien el sabor) y luego lo decoramos con el acetato balsámico (reducido en mi caso)
