20 mayo 2015

Pastel de pescado y guisantes

He sacado esta receta del libro de Jamie Oliver "Ahorrar con Jamie", es el segundo pastel de pescado que preparo receta de este cocinero, y ambos son muy diferentes y ricos. El anterior iba cubierto por un puré de patata y en este caso por un puré de guisantes que le da un color verde bastante llamativo. 

El pescado que utilizó en la receta es congelado, yo también opté por pescado congelado, pero se puede hacer con pescado fresco. La idea del libro era hacerlo barato.

Ingredientes:
- 1 Kg de patatas
- 400 g de guisantes congelados
- 300 g de salmón (congelado)
- 200 g de pescado blanco (congelado)
- 125 g de gambas congeladas
- 1/2 litro de leche semidesnatada
- 40 g de queso cheddar (yo utilicé uno semicurado)
- 100 g de espinacas (congeladas)
- 2 zanahorias
- 2 cebollas
- 65 g de harina
- 1 limón
- 40 g de mantequilla sin sal
- Una cucharadita de mostaza inglesa
- Aceite, sal y pimienta

Ponemos a hervir agua con un puñado de sal en una cazuela. Pelamos las patatas, las cortamos en trozos grandes y las echamos dentro de la cazuela, durante unos 15 minutos, hasta que estén bien cocidas, comprobamos pinchando una con un cuchillo. Dos minutos antes de sacar las patatas del agua, añadimos los guisantes. 
Escurrimos las patatas junto con los guisantes (yo siempre guardo un poco del caldo de cocerlas por si acaso al machacarlas quedan muy secas, así le añado un poquito) y las aplastamos (con un pasapures, con un triturador manual o con un tenedor). Una vez machacadas salpimentamos, y le echamos la ralladura del limos y la mantequilla. 

A parte, pelamos y cortamos las zanahorias y las cebollas, en trozos más o menos finos. Echamos un poco de aceite en una sartén (un poco grande) y las añadimos, las salteamos durante unos 15 minutos, hasta que estén blanditas. En otra cazuela calentamos la leche a fuego medio, cuando rompa a hervir introducimos en la misma cazuela los filetes de pescado congelados, los cocemos en la leche durante unos 10 minutos. Una vez cocidos los retiramos con una espumadera y los dejamos en un plato.

Volvemos a la sartén, una vez que la zanahorias y la cebolla están blanditas añadimos la harina, removemos y poco a poco vamos incorporando la leche en la que cocimos los pescados. Cuando hayamos incorporado toda la leche añadimos las espinacas a la cazuela (yo las eché frescas y primero tuve que trocearlas un poco) y salpimentamos. Ahora toca incorporar los filetes de pescado desmenuzados (comprobamos que no vaya ninguna espina ni piel), las gambas, la mostaza (yo tenía sólo mostaza a la antigua y fue la que eché), el zumo de medio limón y el queso rallado. Mezclamos todo bien.

Ahora vertemos toda la mezcla de la sartén en un molde apto para el horno (y con capacidad suficiente para lo que hemos preparado) y sobre este extendemos el puré de guisantes y patata, si queréis para que quede bonito levantamos unas crestas con la parte de atrás de un tenedor o una cuchara. Introducimos el pastel en el horno precalentado a 180ºC y lo dejamos durante unos 30 a 40 minutos.  



07 mayo 2015

Carlota de fresas

Esta receta la vi en Canal Cocina hace varios años, pero es de esas que se me quedaron grabadas, la hizo una cocinera francesa, Evelyne Ramelet. El resultado es muy bueno y es de esos platos que se pueden hacer para sorprender en ocasiones especiales.

Ingredientes:
- 24 bizcochos de soletilla
- 14 hojas de gelatina neutra (colas de pescado)
- 1 vaina de vainilla
- 250 ml de leche
- 3 yemas de huevo
- 300 g de azúcar
- 200 ml de nata para montar
- 750 g de fresas
- 1 limón

Comenzamos por lo más tedioso para mi, preparar el molde, así cuando lo vayamos a necesitar ya estará listo. Yo escogí una flanera, pero se puede hacer en cualquier molde (o cazuela) de paredes altas, pero que tampoco sea muy grande. Y lo forramos por dentro con film transparente, intentamos estirarlo lo mejor que podamos y dejarlo bien pegado al molde.

Y ahora comenzamos a cocinar. En una cazuela echamos la leche y la rama de vainilla abierta a la mitad (se le pueden raspar las semillas del interior antes de echarla en la leche o después) En un bol ponemos 7 de las hojas de gelatina a hidratar con agua fría. Y aparte en otro bol más grande batimos las yemas de huevo con 5 cucharadas de azúcar, hay que blanquearlas, así que batimos hasta que tengan un color pálido y hayan aumentado de volumen. Vertemos un poco de la leche sobre las yemas y removemos sin parar, continuamos añadiendo leche poco a poco y removiendo, hasta que hayamos incorporado toda la leche. Ponemos la mezcla a fuego suave y removemos sin parar, escurrimos bien e incorporamos las hojas de gelatina hidratadas. En el momento que la crema espese la retiramos del fuego.

Dejamos que enfríe un poco y mientras montamos la nata, una vez montada, la incorporamos a la mezcla y dejamos que siga enfriando un poco. Mientras vamos forrando el molde con los bizcochos, si los pasamos un poco por la mezcla que tenemos preparada igual se pegan mejor, yo los coloque por todo el borde de la pared del molde y en el fondo. Echamos un poquito de la mezcla, lo justo para cubrir el fondo y dejamos que enfríe unos 10 minutos en la nevera, luego ya vertemos el resto y lo dejamos enfriar durante una hora. Cuando esté frío lo dejamos en la nevera.

Pasada la hora de espera limpiamos las fresas y les quitamos lo verde. Ponemos las 7 hojas de gelatina restantes a hidratar. 

Separamos cuatro fresas y las demás las cortamos en trozos y la echamos en el vaso de la batidora, las trituramos con la batidora, añadimos ahora el resto del azúcar y el zumo del limón. Echamos una parte del puré de fresa en un bol y lo calentamos en el microondas, escurrimos las hojas de gelatina hidratadas y las disolvemos en el puré de fresa caliente. Vertemos el puré con la gelatina sobre el resto y lo mezclamos todo bien. 

Cortamos en láminas las fresas que habíamos reservado y las colocamos sobre la mezcla de vainilla en el molde. Sobre las fresas vertemos el puré de fresa y volvemos a meter el molde en la nevera durante unas horas.

A la hora de servirlo sólo hay que desmoldar, y decorar con fresas, con nata o también podemos hacer un merengue con las claras de los huevos que hemos utilizado.