Ingredientes:
- 400 g de requesón o de queso ricotta
- 6 cucharadas de harina
- Un huevo
- 3 cucharadas de azúcar
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal
- Aceite
- Mermelada o miel para servir
Echamos el requesón en un bol, añadimos la harina, el huevo, el azúcar, la vainilla y la sal, con ayuda de unas varillas manuales lo mezclamos todo muy bien. Quedaran pequeños "grumos" pero no son de harina son de requesón, si realmente quedan grumos de harina hay que mezclarlo todo mejor.
Colocamos una sartén al fuego y echamos un chorrito de aceite, cuando el aceite esté caliente, con ayuda de una cuchara vamos echando porciones de masa en la sartén, cuando estén doraditos por un lado, les damos la vuelta, hasta que estén bien dorados por ambos lados.
Así ya están para comerse, se pueden servir con mermelada, miel, sirope, natillas... Para que queden más bonitos los podemos rebozar en una mezcla de harina y azúcar glass.
Así quedan rebozados con harina y azúcar glass
Así quedan recien salidos de la sartén