Tartaletas de frambuesa

En realidad esta receta es la tarta de moras del libro  "La cocina italiana de Jamie Oliver" pero cuando fui a comprar no encontré moras y si había frambuesas, cualquiera de las dos le va muy bien a este postre. Y en cuanto a lo de tartaleta o tarta, al ser el relleno muy cremoso es más sencillo de servir como tartaletas y no como una tarta entera. Cada uno que lo haga como quiera y pueda.

Ingredientes:
-1 vaina de vainilla
-500 g de mascarpone
-100 ml de nata
-3 cucharadas de azúcar, yo le eché leche condensada
-3 cucharadas de mistela (yo le eché licor de mora)
-300 g de frambuesas (o moras, uvas, melocoton, arandanos...)-2 cucharadas de mermelada de frambuesa (o cualquiera que os vaya bien con la fruta que hayais elegido)
-Un puñado de hojas de menta pequeñas (son sólo para decorar, se puede prescindir de ellas)
-125 g de mantequilla
-100 g de azúcar
-sal
-255 g de harina
-La ralladura de un limón
-2 yemas de huevo
-2 cucharadas de leche

Todos los ingredientes a partir de las hojas de menta son para hacer la masa, si queréis hacer un postre rápido, fácil y rico comprar unas tartaletas ya hechas y en un momento lo tendréis.

Si queréis hacer vuestra propia masa mezclamos la mantequilla, el azúcar y una pizca de sal, incorporamos la harina (opcionalmente las semillas de una vaina de vainilla) la ralladura de limón y las yemas de huevo. Mezclamos bien, cuando la mezcla tenga el aspecto de pan rallado apelmazado añadimos la leche y amasamos la mezcla hasta obtener una bola de masa. No hay que trabajarla demasiado por que se volverá elástica y correosa, tiene que quedar quebradiza, envolvemos esta masa con papel film y la dejamos en la nevera durante una hora. Pasada la hora la extendemos y cubrimos con ella el molde elegido (para tarta o para tartaletas). De nuevo la metemos durante una hora en el frigorífico. Una vez pasado este tiempo horneamos la masa dorante unos 12 minutos a 180ºC, hasta que la masa esté dorada.

Para hacer el relleno abrimos la vaina de vainilla longitudinalmente y sacamos las semillas rascando con un cuchillo por dentro de la vaina. Echamos el mascarpone, la nata, las semillas de vainila, el azúcar (o la leche condensada) y el vino dulce (o licor) en un cuenco grande y lo batimos todo bien hasta que quede homogéneo.

Extendemos el relleno sobre la base y luego colocamos la fruta por encima, sin hundirla. En un cazo mezclamos dos cucharadas de mermelada con 3 cucharadas de agua (o mejor licor), removemos hasta obtener un jarabe ligero y echamos este jarabe sobre la fruta. Para presentar colocamos hojas de menta.

Una posibilidad de esta tarta, sobre todo si son tartaletas es meterla en el congelador y servirla semicongelada, sacándolas del frigo unos 5 ó 10 minutos antes de comerlas.

Otra opción muy sencilla es dejar el relleno una noche en el frigo y al día siguiente untarlo en galletas, que sean planas, da igual que sean marías o cuadradas... se decoran igual que las tartaletas o sólo con mermelada si no tenéis fruta a mano y quedan muy bien, es lo que hice yo con el relleno que me sobró.