02 noviembre 2013

Tarta de queso muy fácil

Esta tarta es un postre muy sencillo de hacer, además hay que prepararlo con antelación, con lo cual si tenéis que preparar más cosas, ya os despreocupáis del postre. Es bastante ligero, lleva nata, pero no mucha y se puede utilizar la que tiene menor contenido en materia grasa.

Ingredientes:
-200 g de galletas (yo en este caso utilicé Oreo, queda un sabor diferente, pero se puede hacer con cualquier galleta)
-200 ml de nata líquida
-9 láminas de gelatina (se puede utilizar gelatina en polvo, mirar la cantidad que se necesita para lo que vais a hacer)
-500 g de queso fresco batido con yogur (tiene muy poca grasa)
-4 cucharadas de azúcar glas
-50 g de mantequilla
-Mermelada para decorar (cualquiera vale, yo utilicé frambuesa)

Lo primero de todo es hacer la base, para ello hay que machacar bien las galletas (si utilizáis Oreos, primero hay que retirar el relleno) una vez machacadas las galletas las mezclamos bien con la mantequilla derretida y lo ponemos en la base de un molde redondo desmontable (recomendable forrar la base del molde con film transparente) Extendemos bien la base y lo aplastamos, dejamos que repose unos 10 minutos en la nevera para que se endurezca un poco.


En una cazuela calentamos la nata líquida y en un recipiente con agua ponemos a hidratar las hojas de gelatina. Cuando la nata esté caliente añadimos el azúcar y removemos bien, retiramos del fuego y añadimos las hojas de gelatina bien hidratadas, removemos todo, mejor con unas varillas, se trabaja mucho mejor.
Una vez disuelta la gelatina añadimos el yogur y removemos todo bien, lo vertemos sobre la base, con cuidado, si lo volcamos muy fuerte podemos deshace la base y que se mezclen las galletas con el relleno. Lo metemos en la nevera y lo dejamos enfriar unas horas, yo lo hago de un día para otro.

Al día siguiente calentamos unas cucharadas de mermelada en una cazuela e hidratamos una hoja de gelatina, lo mezclamos todo en caliente (que no hierva el líquido) y esperamos un poco a que enfríe, lo vertemos sobre la tarta, y dejamos en la nevera una hora. Desmoldamos y ya está.



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