Sobra decir que si no tenéis frambuesas y tenéis otras frutas a mano se pueden utilizar fresas, moras, melocotón, ciruelas...
Aproximadamente salen unas 8 raciones normales, como es muy fina se come sin darse uno cuenta y queda poco empalagosa gracias a la fruta.
Ingredientes:
- 180 g de chocolate blanco
- 1 lámina de pasta brisa
- 200 ml de nata líquida
- 1 hoja de gelatina
- 150 g de frambuesas para decorar
Encendemos el horno y lo ponemos a calentar a 200ºC.
Colocamos la masa brisa sobre un molde (yo tengo uno redondo y bajito para hacer tartas y quiches), como generalmente todas las masas de compra ya vienen con papel para hornear, así que aprovechamos este papel para colocar la masa sobre el molde y así nos aseguramos de que no se va a pegar.
Al hornear cualquier masa se deforman bastante, así que para que mantenga mejor la forma y sobre todo para que no se caigan los bordes lo mejor es colocar un kilo de garbanzos (sin cocer) sobre la masa, horneamos y luego a guardar los garbanzos para una próxima vez.
El relleno no tiene complicaciones, calentamos la nata en un cazo y ponemos la lámina de gelatina a remojo en agua fría. Cuando la nata esté caliente echamos dentro el chocolate partido en cuadraditos, cuando esté fundido escurrimos la lámina de gelatina y la incorporamos, retiramos del fuego y vertemos sobre la masa ya horneada.
Ya sólo queda echar las fambuesas sobre el relleno, cada uno como mejor le parezca, de forma más ordenada, haciendo alguna figura o de forma aleatoria si os gusta el caos como a mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario