06 febrero 2014

Pavlova

Esta vez sí me ha quedado bien, lo había intentado otra vez, pero el resultado no fue muy bueno. El truco es poner el horno muy bajo.

Este postre es típico de Nueva Zelanda, un poquito lejos. Es muy ligero  y por ello debe su nombre a la bailarina Anna Pavlova. Cuando sacas la base del horno no pesa nada, y luego te lo comes sin darte cuenta.

Por fuera es muy crujiente y el interior del merengue tiene que quedar cremoso. Yo hice una tarta pero también se pueden presentar como pasteles que será más fácil a la hora de repartirlo.

Ingredientes:
- 6 claras de huevo

- Una pizca de sal
- 350 g de azúcar extrafino
- 500 g de yogur natural (griego, desnatado...)
- 5 cucharadas de azúcar
- Frutas rojas (frambuesas y arándanos)

Hice una tarta (de mojito) y me sobraron un montón de claras, y como hay que aprovecharlo todo y no iba a hacer ninguna tortilla me decidí a intentar de nuevo hacer una Pavlova.

Comenzamos por montar las claras a punto de nieve, con un poco de sal. Una vez montadas, añadimos poco a poco el azúcar y continuamos batiendo, mejor hacerlo con la batidora y seguir batiendo durante unos minutos hasta que quede totalmente incorporada el azúcar en la mezcla. No pasa nada por batirla de más.

Dibujamos un círculo de unos 24 centímetros en una hoja de papel vegetal y cubrimos todo el círculo con el merengue, con una capa bien espesa, colocamos el resto del merengue por los bordes para que quede hueco en el centro.

Horneamos el merengue en un horno precalentado a 130ºC durante una hora y 20 minutos. Pasado este tiempo el merengue estará seco y lo retiramos del horno. Una vez hecho es mejor esperar a la hora que se vaya a servir para rellenarlo, porque al echarle el yogur se va reblandecer y no quedará crujiente.

Cuando vayamos a servir mezclamos el yogur con las cinco cucharadas de azúcar y lo vertemos en el centro de la Pavlova (se podría rellenar con nata montada, que será incluso más fácil de servir, pero quedará un postre más pesado) Por último, sólo queda decorar con las frutas rojas y servir.




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