Tarta de queso y chocolate blanco

Lo único que puedo decir de esta tarta es que está tan buena como promete, probarla y me daréis la razón.


Ingredientes:
- 150 g de galletas (las que más os gusten, de canela, oreos, cuadradas...)
- 75 g de mantequilla
- 3 paquetes de queso de untar
- 1 taza de azúcar
- 225 g de chocolate blanco
- 200 ml de nata líquida
- 5 huevos
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal

Lo primero de todo es hacer la base, para ello comenzamos por machacar las galletas, como mejor lo veáis, yo las trituré con el triturador de la batidora, si queréis machacarlas, o aplastarlas con un rodillo (o una botella) como más fácil os parezca y con lo que tengáis a mano. Luego las mezclamos con la mantequilla, que tiene que estar blandita, si está dura la metemos un minuto al microondas hasta que se derrita casi por completo (cuidado que si se deja mucho tiempo salta y deja todo el microondas manchado de mantequilla, lo digo por experiencia) Extendemos las galletas sobre la base de un molde redondo de los que se desmontan y lo metemos al horno, precalentado a 170ºC durante unos 10 minutos. Lo sacamos y lo dejamos enfriar.


Para preparar el relleno comenzamos por derretir el chocolate blanco en una cazuela junto con la nata líquida. A parte en un bol batimos, mejor con una cuchara, el queso hasta que esté suave, incorporamos el azúcar y lo mezclamos bien.
Dejamos la cuchara y mezclamos con las Varillas el queso y la mezcla de chocolate blanco, luego añadimos los huevos, de uno en uno, mezclando con cuidado hasta obtener una masa homogénea. Ya sólo queda incorporar a la mezcla el extracto de vainilla y la pizca de sal, lo batimos bien y vertemos el relleno sobre la base que ya hemos preparado.
Metemos la tarta en el horno y la dejamos durante una hora y media a 150º C, hasta que el centro esté cuajado, la tarta sube un montón, pero al enfriar va a quedar como en la foto.

Se sirve fría y en la receta original por encima le echan una capa de caramelo, yo os puedo decir que la tarta queda bastante dulce y no le hace falta añadirle nada más, pero si alguien quiere probar para preparar el caramelo tiene que: mezclar en una sartén una taza y media de azúcar con dos cucharadas de zumo de limón, dejamos que se haga el caramelo removiendo con una cuchara, una vez que tenga color tostado incorporamos 200 ml de nata líquida, removemos bien y retiramos la sartén del fuego, entonces incorporamos 50 g de mantequilla, lo mezclamos todo bien y dejamos que enfríe para después echarlo sobre la tarta (probar primero sin añadirle el caramelo y veréis como a esta tarta no le hace falta nada)