Pizza casera

Esta es una muy buena solución para hacer una cena para varios, a gusto de cualquiera y con lo que tenemos por casa. Y lo mejor de todo es que está muy buena y le gusta a todos. Y una vez que aprendes a hacer la base en casa ya lo tienes todo, con tener harina, levadura y aceite en casa ya tenemos una base perfecta.

Ingredientes para la base.
- 250 g de harina 
- 1 sobre de levadura
- Una pizca de sal
- Un chorrito de aceite
- Agua hirviendo

Como ingredientes para la pizza... cualquiera puede elegir los que más le gusten, esta lleva:
- 3 tomates 
- Queso en lonchas
- Jamón cocido
- Champiñones (se pueden usar en lata, los frescos me gustan más pero quedan peor presentados)
- Mozzarella (para mi gusto nunca hay suficiente queso)
- 4 huevos (me encanta echarle huevo a la pizza)
- Orégano

No le suelo echar alcachofas porque si hay niños (y algunos no tan niños no les gustan), pero es uno de los ingredientes que me encanta en la pizza, esta no lleva alcachofa. Otros ingredientes que me gustan y que no lleva esta pizza son: cebolla sofrita (cruda no da tiempo a que se haga bien), anchoas (como no le echo sal a la parte superior de la pizza le da un toque salado que me gusta mucho, atún y pimiento.

Hay que hacer primero la base, para ello hacemos un volcán de harina (una montañita con un hueco en medio) en este hueco echamos una pizca de sal, la levadura y un chorrito de aceite de oliva (le da elasticidad a la masa). Echamos un poco de agua hirviendo y comenzamos a amasar con cuidado de no quemarnos (si el agua no está hirviendo no va a quedar bien la masa, no vale agua tibia) seguimos añadiendo agua y amasando poco a poco hasta que la masa se despegue bien tanto de la superficie sobre la que estamos amasando, como de los dedos. Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar durante media hora en un bol que taparemos con un trapo húmedo, para que haga efecto la levadura.

Una vez que ha pasado el tiempo necesario y extendemos la masa, sobre una superficie limpia y con un poco de harina, con ayuda de un rodillo, la extendemos todo lo que podamos, y luego la colocamos sobre la bandeja del horno (sobre una hoja de papel vegetal, que así nos aseguramos de que nunca se nos va a pegar)

Una vez que tenemos la masa extendida sólo hay que ir colocando los ingredientes a lo largo de toda la superficie. Yo comienzo por el tomate (que corto en rodajas muy finas mientras espero a que se hinche la masa, lo dejo escurrir un poco para quitarle un poco de agua) sobre el tomate coloco el jamón cocido, luego el queso en lonchas, los champiñones (que también limpio y corto en láminas mientras descansa la masa) luego la mozzarella, el orégano y por último los huevos. Una pizca de sal por encima de cada huevo está muy bien.

Metemos la pizza en el horno, si tenéis la posibilidad de colocarlo en la parte baja del horno mucho mejor, porque al utilizar tomate natural sobre la masa eso es bastante cantidad de agua y así conseguimos que se haga bien la base. Si no podemos tener una pizza con muy buena pinta, muy doradita por arriba y con la base cruda. La dejamos en el horno durante unos 30-40 minutos a 180ºC.